La norma aprueba el aborto sin condiciones hasta las 12 semanas de gestación.
Con la consigna “My body, my choice” (mi cuerpo, mi elección), una gran concentración de mujeres celebró esta semana en Irlanda la aprobación del aborto legal en ese país, luego de un referéndum público que siete meses atrás apoyó la moción.
Finalmente, este jueves, el Parlamento irlandés aprobó el proyecto de ley contra la prohibición constitucional de la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) que regía sobre la sociedad en general y las irlandesas en particular.
Si bien resta el paso formal de que el presidente Michael Higgins firme la vigencia, esta norma –que comenzó a discutirse en octubre– aprueba el aborto sin condiciones hasta las 12 semanas de gestación. Lo mismo rige para los casos de anomalías fetales, riesgo para la vida o grave peligro para la salud de la mujer y de muertes intrauterinas.
Sobre el resultado de la tarea legislativa, el premier Leo Varadkar subrayó que el 25 de mayo un 66 por ciento de la población eligió la liberalización del aborto en el referendo organizado por el Gobierno y se mostró convencido, ante la consulta de los medios internacionales, de que “es un momento histórico para las mujeres irlandesas”. Agregó que la consulta fue un “sismo cultural” por la arraigada tradición católica del pueblo irlandés.
Tras el triunfo del referendo, se emprendieron otras acciones que reivindican derechos de las mujeres postergados históricamente.
Una de las protestas que más se hicieron sentir desde mayo es la batalla que iniciaron las feministas irlandesas para eliminar una cláusula de la Constitución que –según interpretan– delimita el papel de la mujer en el hogar. En su texto, dice que, “gracias a su vida en el hogar, la mujer da al Estado un apoyo sin el cual no se puede lograr el bien común. Por lo tanto, el Estado se esforzará por garantizar que las madres no se vean obligadas a trabajar por necesidad económica si eso menoscaba sus deberes en el hogar”.