El ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, enfrentará otro juicio por "lavado de dinero al intermediar en un negocio en Guinea Ecuatorial", según informaron sus abogados defensores. Un tribunal de Sao Pablo lo acusa de usar su figura para influir en decisiones de otros países.

La jueza Michele Camini Mickelberg ratificó la denuncia presentada a finales de noviembre por la Fiscalía, según la cual Lula utilizó su "prestigio internacional"para influir en decisiones del presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, que beneficiaron al grupo brasileño ARG en ese país africano.

Según la denuncia, el exmandatario habría recibido un millón de reales(263.000 dólares al cambio actual) "disimulados" como donaciones para el Instituto Lula entre septiembre de 2011 y junio de 2012.

En su decisión, divulgada por la prensa local, la jueza consideró que "hay indicios suficientes" para "el inicio de una causa penal". Por su parte, la defensa de Lula calificó la acusación de "frívola y desprovista de pruebas" y afirmó que es un nuevo paso en la "persecución que viene siendo practicada" contra él para impedir su vuelta a la política.

En ese sentido se pronunció el Instituto Lula que negó las acusaciones por medio de un comunicado y aclaró que las todas las donaciones recibidas fueron legales, declaradas y sin contrapartidas.

El exmandatario se encuentra preso en Curitiba, donde cumple una condena de 12 años y un mes por corrupción pasiva y lavado de dinero. Se lo acusa de haber recibido un departamento a cambio de favorecer a constructoras en acuerdos con la empresa estatal Petrobras.