El doctor Antonio María Hernández estuvo en Río Cuarto este jueves disertando sobre su libro “La Anomia de la Sociedad Argentina” y en diálogo con Mabel Sánchez, habló de la débil cultura de la legalidad en Argentina como así también de los principales responsables de las violaciones legales, según una encuesta realizada en la población.
  
Próximo a cumplirse 20 años de la modificación de la Constitución Nacional, Hernández dijo que falta la sanción de más de 20 leyes reglamentarias por parte del Congreso.
 
“El órgano que tenía la obligación de reglamentar la reforma de la Constitución para darle plena vigencia, no cumplió. Simplemente para señalar la magnitud de las violaciones legales y constitucionales que hay en Argentina”, alertó el letrado.

Además de Anomia, dijo que el país sufre también de dos rasgos sociológicos muy graves.
 
Anomia significa no cumplir las reglas sociales morales o jurídicas.
 
Si bien es un término utilizado en la sociología, el jurista que falleció hace 25 años, Santiago Nino, tomó este título y lo trajo al derecho. Escribió el libro “Un país al margen de la ley”, donde terminó sosteniendo que la Argentina tenía un grave problema de Anomia o sea una débil cultura de la Constitución y la legalidad.
 
Caracterizó a la Anomia como boba y antidemocrática. Lo primero porque la gente no se da cuenta lo que significa incumplir las leyes por sus gravísimas consecuencias y lo segundo porque las leyes son resultado de una deliberación donde se imponen las reglas de la democracia.
 
“Esta es una de las principales causas del subdesarrollo de los argentinos”, sostuvo el doctor Hernández.
 
Dijo que a partir de este libro escrito en 1992, en el marco de un estudio regional americano se realizó la primera encuesta de cultura constitucional y de la legalidad en Argentina en el 2004 con un equipo interdisciplinario. La misma se repitió en 2014.
 
El doctor señaló que en general se ratificaron datos muy graves. “Tenemos un problema muy serio los argentinos frente a las leyes”, indicó.
 
¿Vos no sentís que el argentino por allí se enorgullece de ser desobediente y transgresor?, le preguntó Mabel Sanchez.
 
“Sí. Eso lo señalo muy tempranamente a comienzos de 1900 Juan Agustín García en un libro que se llamó La Ciudad indiana donde el señala los cuatro gajos de los argentinos y uno de esos era el desprecio por la ley”, ratificó el letrado.
 
En las dos encuestas más del 80 por ciento reconoce que la Argentina es un país al margen de la ley pero un índice mayor, el 83 por ciento reconoce que los argentinos son desobedientes y transgresores.
 
Cuando se hace la lista de los principales responsable de las violaciones legales primero aparecen los políticos, después los policías, después los funcionarios públicos, después el resto de la gente, después los jueces y después los abogados.
 
“No va a haber cambio verdadero en la Argentina si nosotros no modificamos esto”, dijo Hernández.
 
Por otra parte aseguró que Argentina no solo sufre de Anomia sino también de dos rasgos sociológicos muy graves, señalados en su ensayo “Fortalezas y debilidades constitucionales. Una lectura crítica en el Bicentenario”.
 
Uno es la violencia y el otro es la corrupción.
 
El letrado consideró que eso se revierte con políticas educativas muy fuertes para elevar la calidad democrática y cultural que tenemos como así también aplicando estrictamente la ley.
 
“Como en Argentina no se aplican las leyes y las instituciones no funcionan, el argentino en el país desobedece las leyes, a diferencia de su actuar en el exterior”, reiteró por último.