Desde el Gobierno esperan una fuerte desaceleración para los próximos meses, ante la reciente estabilidad cambiaria y con un frente tarifario en el que no se esperan más cambios en lo que queda de 2018.
La inflación de octubre fue de 5,4% y desde el Gobierno esperan que sea el último rebrote significativo de precios en lo que queda del año. El incremento se debió principalmente al arrastre estadístico que dejó la suba de 6,5% de septiembre y a los aumentos en regulados como gas, nafta, transporte y prepagas.
Con el dato de octubre, que estuvo dentro de las expectativas privadas, en diez meses de 2018 la inflación ya llegó a un 39,5%, mientras que en la comparación interanual la escalada de precios es 45,9 por ciento.
En el último Relevamiento de Expectativas de Mercado, las consultoras privadas le habían informado al Banco Central (BCRA) que esperaban una inflación de 47,5% para fin de año. Con los datos reportados hoy podría proyectarse que noviembre marcaría el principio de una desaceleración. De todas formas, seguiría siendo la inflación más alta de las últimas décadas.
Específicamente, desde el Indec informaron que el desagregado de Regulados (+7,4%) subió por encima del de Núcleo (+4,5%). Se le llama inflación núcleo, "core" o subyacente a aquella reflejada por el índice de precios sin tomar en cuenta productos energéticos ni los alimenticios sin elaborar, expuestos a mayor estacionalidad y volatilidad.
Ese diferencial se debió, en parte, a las subas de naftas fueron contrarias a las bajas en el valor del dólar y petróleo crudo. El frente tarifario también volvió a influir, luego del último de los aumentos mensuales anunciados en agosto, que llevó el pasaje de colectivo de $11 a $13, y los pasajes de tren aumentaron entre 50 y 75 centavos dependiendo de la línea.
En octubre, el rubro Alimentos y Bebidas no alcohólicas -el que más incidencia tiene en la población de menores recursos– subió 5,9% y el transporte experimentó un avance del 7,6 por ciento.
El sector que registró en octubre el ajuste más fuerte fue el correspondiente a Vivienda, Agua, Electricidad y otros combustibles, con el 8,8%, por el ajuste en las tarifas de gas aplicado por el Gobierno.
Según el organismo oficial, el rubro Salud tuvo un alza del 5,5% -por el aumento en prepagas-; Prendas de Vestir y Calzado, 5%; Equipamiento y Mantenimiento del Hogar, 4,3%; Restaurantes y Hoteles, 3,1%; Recreación y Cultura, 2,7% y Educación, 2,1 por ciento.
La región de Cuyo registró el índice de alza de precios minoristas del 5,9% y le siguieron la de la Patagonia y la Pampeana con un registro de 5,8% en ambas, mientras que en el Gran Buenos Aires el costo de vida pegó un salto del 5,1 por ciento.
En octubre contribuyó a atenuar la escalada inflacionaria la estabilización cambiaria, pues el valor del dólar bajó un 12 por ciento. La expectativa que esa estabilidad se repita en noviembre y diciembre, junto con una menor volatilidad de tarifas -las recomposiciones más recientes en materia energética y de transporte fueron las últimas que se esperan este año- resulten en datos más suaves en los dos últimos meses del año.