En diálogo con Pronto, reveló que ya tenía ganas de comenzar a ejercer como abogada: "Desde que terminé la facu que quería empezar la práctica, así que hablé con uno de mis primos, que trabaja en un estudio jurídico, y me hizo el contacto para entrar".

Si bien aún no tiene un caso específico, ayuda en varios. Y ya le tocó un caso penal: una estafa, aunque no todo es como se había imaginado.

"Cuando empecé a estudiar pensé que iba a ser una especie de Sherlock Holmes, una detective suelta en la ciudad, y no, la abogacía es más aburrida de lo que todos se imaginan. Yo pensé que iba a ser como los abogados de las series, y no. Además, pasar de la teoría a la práctica es muy difícil, sentís que no sabés nada, pero bueno, voy aprendiendo", aseguró.

Por su rol en los medios, muchos la saludan en Tribunales: "A veces me reconocen y me da mucha vergüenza. Por eso voy vestida muy distinta a como me ven en la tele. Uso otra ropa, voy sin maquillaje y con anteojos".

Sin embargo, Maglietti afirma que no es la única mujer hermosa que pasa por Tribunales: "Está lleno de chicas lindas, por momentos parece un desfile de modas. Ves abogadas divinas, perfectas, que no podés parar de mirar. La abogacía tiene un costado sexy también. A los chicos les encanta ver a las chicas vestidas así, formales, con trajecitos, vestiditos. Ratonea un montón y soy consciente de eso".

En cuanto a su futuro, Alejandra sueña con que le llegue un caso de injurias y calumnias "de esos que se dan todo el tiempo en la tele", así puede poner en práctica todo lo que sabe sobre los medios y el Derecho. "Los voy a sorprender una vez más", afirmó.

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