Cuando sube el dólar o aumenta el barril de petróleo internacional, el precio de la nafta sube automáticamente en la Argentina. Así sucedió casi constantemente a lo largo de todo el año desde que el gobierno de Mauricio Macri liberó el precio de las naftas, incluyendo el último y fuerte ajuste del 1 de octubre, cuando hubo incrementos promedio de 9% en los surtidores. Pero este mes, sin embargo, se revirtió la tendencia: el barril de petróleo tuvo una fuerte caída a nivel internacional del 10%, mientras que el tipo de cambio perdió casi el 10% ante el impacto del fuerte aumento de las tasas de interés.
Con este panorama, la gran incógnita instalada en el mercado es si de alguna manera esta retracción de valores se reflejará en los precios de los combustibles a nivel interno. También las petroleras locales siguen con atención la evolución de ambas variables, que son las que definen el precio local.
La respuesta no es muy alentadora para los bolsillos de los consumidores argentinos. En primer lugar, la posibilidad de una rebaja en los precios está totalmente descartada. Y el escenario más probable es que las naftas vuelvan a subir, aunque bastante menos que en meses anteriores, según señala Infobae.
Con este panorama, ¿a cuánto puede llegar la suba de noviembre? Todavía no fue definida, pero en el mercado calculan que oscilaría entre el 3% y el 5% como máximo, tanto en naftas como en gasoil.