Lo que se temía desde hacía algunos días y durante toda la mañana de este miércoles finalmente se cumplió: casi a la par que el diputado oficialista Luciano Laspina informaba los detalles del Presupuesto 2019 dentro del Congreso y así daba inicio formalmente a la discusión de la ley de gastos, una lluvia de piedras y palos empezó a caer sobre los policías que custodian el edificio legislativo.
Hasta el momento, según fuentes de la Policía de la Ciudad, hubo 26 detenidos. Nueve de ellos, cinco hombres y cuatro mujeres, tenían en su poder gomeras, piedras y combustibles. En tanto, en cercanías de Carlos Calvo y Lima fueron detenidas otras 18 personas.
En cuanto a los heridos, las fuentes informaron que un hombre unos 30 años sufrió un traumatismo leve de tobillo y una mujer de la misma edad tuvo una crisis nerviosa. Ambos fueron derivados al Hospital Ramos Mejía.
Los atacantes eran personas encapuchadas que en principio no se identifican con ningún partido político u organización social. Sí abundaban los insultos para el presidente Mauricio Macri y otros referentes de Cambiemos.
Desde temprano, gremios, representantes de Barrios de Pie, del Partido Obrero y del Movimiento Social de los Trabajadores desplegaron banderas en contra del "ajuste" que promueve el oficialismo y a la espera del inicio de la sesión. También hubo un piquete de representantes del MST en Callao y Corrientes.
Llamativamente, este miércoles aparecieron varias bolsas y cubículos con piedras y escombros en la zona. Pese a los reportes de diversos medios, las autoridades no ordenaron la remoción de estos elementos que son muy peligrosos cuando se utilizan para dañar y atacar oficiales.
Cuando comenzó una suerte de batalla campal, otros manifestantes acudieron a métodos más rudimentarios: sacaron de sus mochilas masas y martillos para romper bancos y baldosas de la Plaza Constitución y así "armarse" de municiones para atacar a los policías que se encuentran detrás de las vallas que se habían colocado en el inicio del operativo.
Los atacantes arrojan bombas molotov caseras y se refugian detrás de los móviles de televisión. Las fuerzas de seguridad repelen los ataques con carros hidrantes y gases lacrimógenos. Así evitan que los manifestantes se acerquen a las puertas del Congreso.
La mayoría de las personas que se habían movilizado a la plaza se retiraron en el mismo momento en que arrancaron los incidentes. Solo un grupo menor, de cerca de 100 personas, avanzaron atacando a la policía con piedras y palos.
Con el pasar de los minutos la situación se agravó. Los atacantes dieron vueltas los contenedores de basura y los prendieron fuego, al tiempo que lanzaron bombas de estruendo con un mortero con la intención de que impacten contra los policías.
Los contenedores que prendieron fuego quedaron pegados a los móviles de televisión, lo que generó que algunos canales de televisión tengan que cortar su transmisión por el peligro que ocasionaba tener fuego al lado de un vehículo con combustible.
La mayoría de los manifestantes se replegaron hacia la calle Paraná mientras algunos siguieron tirando piedras contra la línea de efectivos policías que se montó sobre avenida Entre Ríos.
Cerca de las 15, cuarenta minutos después de que comenzaran los incidentes, la Policía decidió avanzar sobre la plaza con carros hidrantes y a pie para intentar alejar a los manifestantes lo más lejos posible del Congreso.
Como consecuencia de los incidentes, un periodista de Crónica sufrió un corte en la cabeza y tuvo que ser trasladado a un hospital Ramos Mejía. Además, un policía resultó herido por un piedrazo y fue atendido en la plaza.
Fotos: Maximiliano Luna