De acuerdo al reciente informe del Sistema Nacional de Estadísticas sobre la Ejecución de la Pena (SNEEP), elaborado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.
El subsecretario de Justicia y Política Criminal de la Nación, Juan José Benítez, en diálogo con Acá te lo contamos por RadioActiva 100.7 analizó algunos puntos del informe.
“Si se traza un comparativo con 2006, tenemos un 207% más de presos por narcotráfico; un 211% por delitos contra la integridad sexual y un 60% más vinculados a homicidios. Vemos que se empiezan a ver resultados contundentes en el sistema de justicia con las herramientas adecuadas”, aseguró Benítez. En cuanto a la conformación de la población carcelaria, el SNEEP reveló que el 96% son hombres y el 6% son extranjeros, de este último porcentaje, un 25 % es por narcotráfico”.
La población extranjera esta compuesta en primer lugar por ciudadanos de nacionalidad paraguaya, seguidos por la boliviana y peruana. Debido a la falta de obras a mediano plazo, Benítez explicó que se han habilitado centros de detención en unidades de fuerzas federales como gendarmería. El funcionario aclaró que por el momento no está prevista una ampliación de la unidad penal de Candelaria.
Al referirse a las cifras de reincidencia, que exhiben que hay 4.087 reiterantes y 8.124 reincidentes, explicó que la cifra del 30% “se mantiene a su nivel histórico” y valoró que el 70% de los delincuentes son “primarios”. “Eso no significa que cometieron su primer delito, sino que es la primera vez que están presos”, detalló Benítez sobre la condición en la que están 32.316 reclusos.
En tanto, aclaró que “reiterante es quien comete un delito y luego está implicado en otro, mientras que para ser declarado reincidente tiene que darse dentro de un plazo legal, mediante un pedido del fiscal y una posterior resolución del juez”.
El relevamiento arrojó además que hay 54% de presos con condena contra 46% que sólo están procesados, lo que implica un alza del 3% en ese rubro y ratifica por segundo año consecutivo que se revierte la tendencia histórica de que más de la mitad de los detenidos no contaban con sentencia firme.
Fuente: El Territorio