Entrevistado por la actriz Ellen Page, el candidato ultraderechista ratificó su postura contra la comunidad queer.
Mientras el candidato de ultraderecha y favorito para quedarse con la presidencia de Brasil, Jair Bolsonaro, aguarda el 28 de octubre para competir en segunda vuelta con el izquierdista Fernando Haddad, comenzó a girar de forma viral una entrevista que le había concedido tiempo atrás a la actriz y activista LGBT, Ellen Page, en la que deja al desnudo su postura contra la comunidad queer.
"Cuando era joven habían pocos gays, con el tiempo, debido a las libertades, a las drogas, y con las mujeres trabajando, aumentó bastante el número de homosexuales", lanzó el entonces diputado. Lo cierto es que en el diálogo con la joven actriz canadiense Bolsonaro intentó dar por tierra las acusaciones que lo tildan como crítico ferviente de los gays.
"Me tildan como un gran homofóbico y se equivocan", aseveró el ultraderechista. Su verdadera postura frente a los derechos de los homosexuales quedaría en evidencia con cada palabra emitida a medida que se desarrollaba la reflotada entrevista brindada al ciclo Gaycation. "Mi lucha siempre será contra la distribución de material LGTB para niños mayores a seis años, eso es todo", explicó.
Tras varias preguntas incisivas, Bolsonaro no logró controlarse y admitió que para él las personas homosexuales "están escapando de la normalidad". Siguiendo esa línea, subrayó en la importancia de que los jóvenes que no son heterosexuales tengan "un Norte". Acto seguido, la conductora del programa de NatGeo logró incomodar al candidato presidencial.
"Leí que usted cree que a los jóvenes gay hay que pegarles hasta que dejen de serlo", lanzó la protagonista de la película Juno. El exmilitar respondería con una frase sexista. "Yo yo soy gay, ¿usted cree que me deberían haber pegado?", repreguntó Page a lo que el brasileño dijo: "Usted es linda. Si fuera un cadete en la academia militar y la viera en la calle, la silbaría, porque es muy bonita". Bolsonaro pasó por alto la pregunta. Claro, de la peor manera.
Tal vez pensó que había sorteado del todo la consulta. No fue así. Es que a continuación trazó un paralelismo entre los gays y los niños violentos. "Cuando un hijo es muy violento, si usted lo corrige dejará de ser violento", razonó. Tras la polémica frase, la activista LGBT no logró ni un segundo más disimular su incomodidad y evidente repudio a la ya explícita postura homofóbica de Bolsonaro.
Su ira crecería aún más luego de que el ultraderechista responsabilizara a "las libertades", a "las drogas" y al hecho de que muchas mujeres trabajan por el supuesto aumento de personas gay. En este marco, no llamó la atención que el favorito en la contienda electoral del país vecino no se pronunciara en contra del acoso que muchos jóvenes homosexuales sufren cuando cursan sus estudios. A modo de conclusión, Ellen Page afirmó que Jair Bolsonaro siente "desdén por la comunidad queer".