Albert Einstein sigue siendo, a seis décadas de su muerte, uno de los científicos más conocidos del mundo gracias a su famosa teoría de la relatividad que cambió radicalmente todo lo que sabíamos sobre el mundo que nos rodea.

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Pero, además, el científico fue un hombre que amaba escribir sobre temas que le apasionaban, especialmente luego de leer libros que, sentía, lo obligaban a pensar de una manera sistemática sobre un tópico determinado.

En 1954, como respuesta a "Escoger la vida: la llamada bíblica a la rebelión", del filósofo Eric Gutkind, Einstein escribió esta carta que, popularmente, se conoce como "la carta de Dios" porque el texto habla precisamente de ese tema:

"La palabra Dios -escribió el premio Nobel- no es nada para mí, sino la expresión y el producto de la debilidad humana; la Biblia es una colección de leyendas venerables pero aún bastantes primitivas. Ninguna interpretación, sin importar lo sutil que sea puede, para mi, cambiar nada de eso".

La carta, que ocupa una página y media, será subastada el próximo 4 de diciembre en Nueva York por un monto estimado entre un millón y un millón y medio de dólares.