Hace 25 años eran las 6 de la mañana y buscaban a una jovencita que había salido de una fiesta de 15 años. La encontraron muerta a pocos metros del lugar. Había sido violada.
 
Su papá, entrevistado décadas después por LV16, se sintió agradecido "porque este fue el único caso que se resolvió”.
 
La periodista Mabel Sánchez dialogó con Diana Cohen Agrest, filosofa y madre que perdió a su hijo en una entradera. Nació en Buenos Aires en 1954 y tiene 64 años. También es ensayista, divulgadora, investigadora y activista argentina especializada en ética y en derechos de las víctimas. 
 
Dijo que es muy fuerte y terrible el sentimiento de impunidad para quien lo vive en calidad de victima al punto que comparó el caso de Laura Mansilla con el de María Cash, donde su papá murió en una ruta buscándola.
 
Señaló que según el Ministerio de Justicia nacional, de cada 100 delitos, solamente 3 llegan a juicio y menos del 1 por ciento se resuelve.
 
“En el caso de María Cash aún no tienen una respuesta, están todos los días recibiendo llamados y alertas de gente bien o mal intencionada. Eso no te permite hacer el duelo, cerrar una etapa de tu vida y decirle adiós”, indicó sobre el caso en comparación con el de Laura Mansilla donde se encontró el cuerpo y los asesinos fueron imputados.
 
También la periodista Sánchez recordó dos casos muy fuertes de Río Cuarto como el de Micaela Avila y Ale Flores, ambos resueltos gracias a vecinos de la ciudad. 

"El cáncer de la Argentina es la Justicia", aseguró Cohen Agrest.
 
Ella preside una asociación llamada “Usina de justicia” tras el asesinato de su hijo Ezequiel en una entradera en 2011.
 
Pidió a los ciudadanos que la busquen, se sumen y los ayuden porque son una Asociación de padres, hijos, hermanos que perdieron un ser querido en múltiples homicidios. “Trabajamos con fiscales, abogados y con gente del poder judicial que realmente busca justicia”, señaló.
 

Programa de saneamiento de la justicia

 
Sobre el programa de saneamiento de la Justicia, presentado por la Asociación, dijo que lamentablemente nadie los escucha a pesar de tener muchísimo apoyo de la sociedad civil y la prensa.
 
“La Justicia es una corporación absolutamente cerrada”, sostuvo.
 
Sobre el código penal, todavía no presentado al poder ejecutivo, recordó que la entidad presentó una serie de medidas, en conjunto con abogados y jueces, pero la  Justicia hizo caso omiso prácticamente de todo lo propuesto.
 
Consideró que con el Nuevo Código Penal se “está disfrazando el castigo”. Como ejemplo de esto dijo que si una persona es descubierta en una situación delictuosa, la primera respuesta del Estado es una probation, o sea que pinte una casa, un colegio u otra acción similar. Luego, si es encontrado en otra situación se deberá someter a un juicio abreviado y si la persona reconoce el hecho quedará libre. Sucedido esto, el delincuente debería estar involucrado en un tercer evento para ser detenido.
 
Aseguró que esto es grave porque la psicología del delincuente va increyendo a medida que sabe que puede salir impune de un hecho. “Nunca empiezan por lo más complejo, siempre empiezan de a poco y como les fue bien, no fueron capturados o detenidos, la próxima vez redoblan la propuesta hasta llegar a un caso de homicidio o violación”, alertó.
 
“Debe ser el Estado quien ponga un límite”, reclamó Cohen Agrest.
 
Criticó a los jueces que a la hora de juzgar, dicen “yo no puedo hacer futurología” ya que cuando una persona interviene en más de 5 delitos y es liberado, "no es necesario hacer futurología porque tiene un pasado".
 
Aseguró que en el Nuevo Código Penal se dejan de lado los antecedentes de un sujeto.
 
“Cuando ingresan al penal ahí vuelven a un estado virginal y se empiezan a contar sus cosas presuntamente buenas”, consideró por último la reconocida activista tras sufrir el dolor de la perdida de su hijo.