Darío Grandinetti recibió este sábado el galardón al mejor actor, Benjamín Naishtat fue premiado como mejor director, y el filme también fue distinguido en la categoría mejor fotografía.
El argentino Darío Grandinetti recibió este sábado el premio al mejor actor en el Festival de cine de San Sebastián, por su papel protagónico en el filme "Rojo", dirigido por su compatriota Benjamín Naishtat, premiado a su vez como mejor director.
La película recibió, también, el galardón a la mejor fotografía.
Grandinetti interpreta a un tranquilo abogado de provincias, que asiste aterrado a la complicidad civil que propiciaría la última dictadura en el país (1976-1983).
Al recibir el galardón, Grandinetti, de 59 años, dijo que la película es una advertencia "en estos momentos en que parece que la derecha y el fascismo han vuelto a crecer en el mundo".
Tal como explicó, "Rojo", ambientado en el año 1975 en una provincia cualquiera, "es una película que habla de un momento muy especial en Argentina, durante el cual se preparó lo que después fue una tragedia para mi país".
"Es una síntesis de lo que debe ser el trabajo de recuperar o refrescar memorias", dijo con gravedad este veterano actor de cine y televisión, que a lo largo de su carrera trabajó con Pedro Almodóvar y Damián Szifron, entre otros.
En 2017, el premio al mejor actor en San Sebastián lo obtuvo el rumano Bogdan Dumitrache por su papel en el drama "Pororoca" de Constantin Popescu.
Por su parte, Naishtat, de 32 años, que se llevó la Concha de Plata al mejor director, criticó duramente la actual gestión pública de la cultura en su país.
"La cultura dignifica, es parte de la dignidad de un pueblo, y la dignidad no se negocia", dijo.