El Gobierno confirmó que este miércoles, después del mediodía, Nicolás Dujovne y Christine Lagarde anunciarán el acuerdo con el FMI.
El Gobierno confirmó que este miércoles, después del mediodía, Nicolás Dujovne y Christine Lagarde anunciarán el acuerdo con el FMI. El ministro decidió postergar su regreso a la Argentina para esa ocasión, después de haber negociado durante todo el día el bordado final de ese acuerdo. Macri y el ministro de Hacienda ratificaron el adelanto que había dado ámbito.com aunque con la cautela que imponen los procedimientos del Fondo.
Es decir, por la mañana el board del organismo dará el visto bueno final y formal para que Dujovne y la Directora Gerente puedan hacer el anuncio por la tarde. En el medio, se produjo la renuncia de Luis Caputo al frente del Banco Central , cuestión que fue explicada por el propio Mauricio Macri como uno de los pasos necesarios para que armonizara con lo acordado con el Fondo. Quedó así en evidencia lo que todo el mercado sabía: que no solo existieron cruces entre Caputo y el FMI por las limitaciones que le imponían (que en las últimas dos semanas no tuvo en cuenta el expresidentes del BCRA) para intervenir en el mercado del dólar y que la relación con Nicolás Dujovne venía quebrada desde hacía tiempo.
Macri habló de la cuestión en Nueva York antes de partir de regreso a la Argentina. . "Sabíamos que cuando se estabilizase la situación, Caputo iba a dejar el cargo porque no tenía la vocación de ejercerlo, fue un gesto patriótico", dijo en tono de agradecimiento. Y se puso a la cabeza de proceso: "Le dijimos que eligiera el momento que para él era el más apropiado, siempre cerca del acuerdo con el FMI". Y luego sobre los resultados respondió: "A la luz de cómo sucedieron las cosas, pienso que funcionó bien".
El Presidente no esconde que el acuerdo con el FMI y la forma de manejar las intervenciones del mercado fueron la causa central de la salida de Caputo. Esta claro que nadie reconoce que esa movida fue una exigencia de Christine Lagarde, una funcionaria de la que Macri dice que "quiere mucho a la Argentina" y que en breve los argentinos aprenderán a querer. Pero sí se reconoce que la salida de Caputo responde a una armonización del control del Central con los requisitos del acuerdo con el FMI.
No está claro aún de qué forma funcionará eso, ya que recién hoy después del mediodía se anunciarán los puntos centrales de ese acuerdo, que incluirán la forma en que se manejará desde ahora el mercado de cambios y el volumen final de la asistencia extra que el FMI sumará al préstamo inicial ahora acelerado en su desembolso.
Por si quedaban dudas Macri afirmó que el nuevo titular de la entidad monetaria, Guido Sandleris, participó de las negociaciones con el FMI
Las conversaciones finales con Caputo comenzaron en la madrugada del martes en Nueva York. Macri y Marcos Peña hablaron largamente con él y, según el propio presidente reconoció, se decidió allí que el momento de anunciar la salida era antes de presentar el acuerdo con el FMI. Otros sectores de Cambiemos aseguran que no hubo tanta armonía en la decisión ya que Caputo apuró la salida para no aparecer en medio el tramo final de una negociación que le perteneció en todo momento y con exclusividad a Dujovne.
La historia indica que cuando Mauricio Macri bailaba el lunes a la noche en el escenario de la gala del Atlantic Council donde fue premiado por a Adrienne Arsht, titular de la entidad, muchos de los integrantes de su equipo ya sabían que por la mañana la Argentina se enteraría de la renuncia del presidente del Banco Central, con el consecuente triunfo de Dujovne quien desde ese momento quedó con las manos libres para manejar la política monetaria en consonancia con el acuerdo con el FMI.
El Gobierno testeó desde temprano la reacción del mercado y festejó cuando comenzó a escuchar las primeras voces reconociendo las dotes técnicas de Sandleris y sobre todo las de la "repatriada", como la llamo Macri, Verónica Rappoport, que queda como vicepresidenta segunda de la entidad.
Fueron muchos los indicios en los últimos días que hablaban de la mala relación entre los integrantes del equipo económico específicamente entre Dujovne y el ahora ex presidente del Banco Central. Hay en medio de toda esta historia una cuestión personal y otra eminentemente técnica. El acuerdo que se negocia con el Fondo Monetario Internacional es claramente el acuerdo de Dujovne. El ministro de Hacienda es quien siguió adelante toda la negociación y, para bien o para mal, es el responsable del resultado que se verá desde hoy. Los antecedentes y los elementos de este ruido entre el Central y Economía son muchos. Nadie olvida que cuando Dujovne aterrizó en Washington para comenzar la renegociación del acuerdo con el FMI se enteró que el presidente del Banco Central no lo acompañaría recién cuando se equipo llamó al hotel en el que Caputo debería alojarse y se encontraron con que no estaba allí. Fue quien ahora el Gobierno nombró como nuevo presidente del Banco Central, Sandleris, el encargado de llamar a Caputo a Buenos Aires para certificar que el ex funcionario no sería de la partida en la negociación.
En los últimos días hubo también aquí en New York signos evidentes de las diferencias de criterio que había entre uno y otro. El lunes Mauricio Macri, en su reportaje ante Bloomberg Televisión, habló claramente del establecimiento de un sistema de cambios que trajera transparencia y tranquilidad a los mercados. El presidente ya incluyó ese cambio aún no confirmado oficialmente, dentro de los ítems que se conocerán hoy.
Unas horas más tardes Nicolás Dujovne durante su charla con los periodistas que cubren aquí en Nueva York la visita del presidente, también confirmó que se hablaba de la posibilidad de "mejorar" el actual sistema cambiario , implicando la inminencia de un cambio dentro de las conversaciones con el Fondo Monetario Internacional en cuanto al tratamiento del dólar en Argentina.
Este quizás fue el tema más urticante en el trato entre uno y otro funcionario. En estos días una de las cabezas de uno de los bancos extranjeros con operaciones más importantes en la Argentina confiaba que el doble comando entre Dujovne en el Ministerio de Hacienda como "académico" un teórico y doctrinario y por el otro lado Caputo en el Banco Central como un hombre del mercado era un dato positivo para la Argentina. Obviamente en ese momento el sector financiero no estaba al tanto de lo que sucedería ayer a la mañana, aunque si todos sabían que la relación entre el ministro y el expresidente del Banco Central no pasaba por su mejor momento.
En esos términos la visita de Macri a Nueva York tomó un sentido estratégico totalmente distinto al que tenía hasta ahora. Otro tema apareció también en medio del viaje en torno a una diferencia que se instalo en los últimos días y que este medio relató en al menos en tres ocasiones: mientras el Ministerio de Hacienda hablaba de un acuerdo con el FMI para adelantar los fondos restantes de la primera negociación y al mismo tiempo una ampliación extra conservadora y que no podría superar los 5.000 millones de dólares, desde otras fuentes en la Argentina se hablaba de una precio mucho mayor inclusive que podría llegar a los 20.000 millones de dólares. Fue esa diferencia la que empezó a traer más nerviosismo en los mercados. Los operadores comenzaron en los últimos días a exigir mayores precisiones sobre el momento en que se anunciará el acuerdo y cuáles eran las condiciones técnicas tanto en materia de régimen cambiario, fondos adicionales, y sobre todo el margen de maniobra que tendría el Banco Central para operar frente al dólar, es decir los límites que el FMI exigiría adentro del acuerdo.