Hay historias pequeñas y grandes que quedan en la memoria de quienes somos, hay historias de conquistas que no fueron y que siguen resonando en los archivos de la vida. De estas historias estamos hechos y Rubén Lucero nos las relata de puño y letra.
Hace algunos años el famoso cantante español Julio Iglesias, tan conquistador, que alguna vez confirmó haber hecho el amor con más de mil damas, vino a Río Cuarto con su show.
Ella en su rol de periodista fue a entrevistarlo. Él, acostumbrado a los amoríos rápidos, le dijo con su mejor tono madrileño: "Tantas mujeres que esperan por mí y tú no quieres brindarme ni un minuto de tu mirada...”
Nuestra mujercita, ni lerda ni perezosa, agradeció el embate y se retiró a su alcoba para seguir con sus sueños de princesa.
Durante muchos años Julio Iglesias mantuvo su persistente ataque. Y fue así que la recepción de la radio recibió en varias ocasiones un ramo de flores.
Son para Guadaluppe decía el portero y ella, en persona, las recibía.
La situación se repitió pocos años después, ahora el galán era argentino, Sergio Dennis. El flamante enamorado, al conocerla, inició un periplo firme para seducir a la riocuartense.
Otra vez Guadaluppe optó por guardarse a su recinto natural que era la radio. Con el tiempo y por confesión de la mujercita, ella y Sergio mantuvieron una elegante y respetuosa amistad que todavía perdura.
Cuento la historia porque cuando se trata del amor, la conquista, aún con todo a favor, sigue siendo un hecho prodigioso…