Aún sin definiciones sobre si llamarán a elecciones, en el gremio ratifican que Rafael Mancuso, actual subsecretario general, está al mando provisoriamente. Es un histórico ladero del fallecido líder.
Con la muerte de uno de los "gordos" históricos del sindicalismo argentino, se abre el interrogante para saber el futuro de la entidad que comandaba el ahora fallecido Oscar Adrián Lescano. El sillón del poderoso sindicato Luz y Fuerza fue ocupado por el mismo hombre desde hace 29 años y ahora busca quien se acomode en el cargo de Secretario General: el principal candidato es el número dos del ex líder, Rafael Mancuso.
La pregunta por la sucesión incluye otro interrogante: en qué campo político se ubicará el sindicato, que hasta hace poco tiempo estuvo al lado de la CGT oficialista, comandada por Antonio Caló. Antes de alejarse de su función –debido a su enfermedad-, Lescano promovió la reunificación con el sindicalismo comandado por Hugo Moyano y apoyó la candidatura de Héctor Daer en las listas del Frente Renovador.
Aunque desde el propio sindicato aún no se arriesgan a adelantar cómo se resolverá la vacancia en el cargo, se podría presuponer que habrá prontas elecciones. Si, en cambio, el cargo se resolviera por línea sucesoria, el candidato puesto sería Mancuso, actual subsecretario general de Luz y Fuerza. Actual e histórico, porque está en el cargo hace más de dos décadas, siempre junto a Lescano.
Con o sin elecciones, Mancuso lleva más de dos décadas como uno de los principales dirigentes gremiales y parece difícil que deje pasar la oportunidad de ser el número uno. Habrá que ver si respeta la máxima de Lescano -"ser oficialistas de todos los oficialismos"- o si continúa los últimos acercamientos hacia el moyanismo.
La historia de Mancuso al frente del sindicato –donde supo dirigir la Obra Social de Trabajadores de Energía Eléctrica (OSTEE) luego de la privatización- se remite incluso a las épocas del histórico líder sindical Oscar "Gato" Smith, que fuera desaparecido en 1977 por la dictadura militar.
En los sesenta, cuando Lescano y Mancuso –ambos de extracción peronista- arribaron al sindicalismo, fueron cobijados por Smith. En 1975, el propio Mancuso fue uno de los que firmó –por la parte sindical- el convenio colectivo de los trabajadores de la energía eléctrica que aún permanece vigente.
Su carrera sindical no se detuvo y, siempre ladero de Lescano, se acomodó en las privatizaciones que comenzaron en 1992. Cuando SEGBA se dividió en 7 empresas (4 generadores de energía y 3 distribuidoras), Mancuso tejió sus vínculos en cada una de ellas. Más aún, mientras comandaba la OSTEE también formó parte de los directorios de las empresas Central Puerto S.A. (una de las generadoras que se formaron) y EDENOR S.A. (una de las distribuidoras formadas).
Los archivos del ministerio de Trabajo y la ANSES lo colocan como director de ambas empresas, pero a la vez como uno de los apoderados sindicales, que rubricaba cada acuerdo salarial –precisamente con las empresas en las que ejercía funciones en el directorio.
Según los registros de la IGJ figura, además, en varios emprendimientos de otros rubros, desde inmobiliarios hasta de seguros.