Tras la jornada por la paz, dijo que "siempre queda la duda" sobre si el conflicto se inicia por problemas reales o para vender armamento
ROMA.- La cruzada antibélica de Francisco continúa. Ayer, al día siguiente de una vigilia mundial de ayuno y de oración por la paz, el Papa redobló la apuesta y denunció la venta de armas y el comercio ilegal que siempre hay detrás de una guerra. Además, volvió a llamar a un cese de la violencia y a una "justa solución al conflicto fratricida" en Siria.
Saliéndose del discurso preparado para el Angelus, que como siempre pronunció desde la ventana del tercer piso del Palacio Apostólico, donde nunca quiso ir a vivir, el papa argentino, activo como nunca para evitar una ataque norteamericano en Siria, volvió a sorprender por su estilo directo y simple .
"Siempre queda la duda: ¿esta guerra de acá, ésta otra de allá, porque en todos lados hay guerras, es realmente una guerra por problemas, o es una guerra comercial para vender armas en el comercio ilegal?", disparó.
Al comentar una parábola del Evangelio, subrayó que hay una guerra más profunda que todos debemos combatir, que "es la decisión fuerte y valiente de renunciar al mal y a sus seducciones, y de elegir el bien", siguiendo a Cristo.
Al hablar de la guerra contra el mal, Francisco, que en la última semana puso en marcha una doble estrategia, de oración y diplomática, para acallar el fragor de las armas en Siria, fue más allá, y se preguntó: "¿De qué sirve hacer guerras, tantas guerras, si tú no eres capaz de hacer esta guerra profunda contra el mal?". Contestó: "¡No sirve para nada! ¡No va!".
"Esta guerra contra el mal implica decirles no al odio fratricida y a las mentiras de las que se sirve, decirle no a la violencia en todas sus formas; decirles no a la proliferación de armas y a su comercio ilegal", clamó.
Al sugerir que, en verdad, las guerras son guerras comerciales para vender armas, volvió a gritar que son aquéllos los enemigos verdaderos por combatir, "unidos y con coherencia, no siguiendo otros intereses, sino los de la paz y el bien común".
LLAMADO
Francisco, que en la víspera presidió una conmovedora vigilia de oración por la paz a la que se sumaron creyentes y no creyentes, musulmanes y laicos de todo el mundo, recordó que se celebraba la Natividad de la Virgen María, fiesta especialmente seguida por las iglesias orientales. Y volvió a pedir por la paz en el mundo, especialmente en Siria y en todo Medio Oriente.
"Los invito a continuar a rezar para que cese enseguida la violencia y la devastación en Siria, y se trabaje con un renovado empeño por una justa solución al conflicto fratricida", dijo.
"Recemos también por los otros países de Medio Oriente, especialmente por el Líbano, para que encuentre la deseada estabilidad y siga siendo modelo de convivencia; por Irak, para que la violencia sectaria deje paso a la reconciliación, y por el proceso de paz entre israelíes y palestinos, para que avance con decisión y coraje", pidió.
Y recemos por Egipto, para que todos los egipcios, musulmanes y cristianos, se comprometan a construir juntos la sociedad por el bien de la población entera. La búsqueda de la paz es larga y requiere de paciencia y perseverancia", destacó el ex arzobispo de Buenos Aires.
"¡Sigamos adelante con la oración!", arengó, entre aplausos de la multitud presente en la Plaza San Pedro.
Bajo la batuta de Francisco, la diplomacia de la Santa Sede trabaja a todo ritmo para lograr un cese del fuego en Siria y evitar una intervención militar norteamericana: para el Vaticano, ésta podría degenerar en una Tercera Guerra Mundial, tal como indicó hace unos días un funcionario.
En esa misma línea, los obispos norteamericanos le recordaron al presidente Barack Obama que un ataque sería "contraproducente" y podría "agravar una situación de por sí letal, con inevitables consecuencias negativas".
Si bien el Papa condenó en el Angelus del domingo pasado el uso de armas químicas en Siria, en una carta que les escribió el jueves pasado a los líderes del G-20 llamó a "abandonar cualquier vana pretensión de una solución militar".