En apenas 102 segundos, el presidente Mauricio Macri
anunció este miércoles que el país cerró un acuerdo con el FMI para que el organismo "adelante los fondos necesarios para garantizar el cumplimiento del programa financiero" del 2019.
Sin embargo, el anuncio no fue suficiente para aplacar el apetito por el dólar, que saltó más de 7 por ciento. La demanda se mantuvo firme y las cotizaciones en alza, perdido el efecto de contención de las tasas altas, las intervenciones del BCRA en la plaza cambiaria e incluso la garantía de fondos del prestamista de última instancia: el FMI.
En bancos y casas de cambio del microcentro porteño la divisa se ofreció al cierre con suba de $2,34 (+7,3%) en una sola jornada, a $34,40 en promedio.
En ese contexto, el Banco Central licitó USD 300 millones para abastecer la demanda y ponerle un coto a las cotizaciones, a un precio promedio de corte de 31,6396 pesos. Pero no fue suficiente para contener la escalada.
En el mercado mayorista o interbancario la divisa de EE.UU. concluyó a 34 pesos, un récord histórico.
El monto operado en el segmento de contado (spot) fue de unos USD 689 millones, mientras que en futuros se negociaron USD 2.016,8 millones en el ROFEX, más otros USD 1.062,1 millones en el Mercado Abierto Electrónico (MAE).
En dólar futuro (contratos en pesos, pero atados al tipo de cambio), las posiciones para septiembre terminaron en $35,08, mientras que para diciembre de 2018 cerraron a 38 pesos.
"La inyección de liquidez de la subasta oficial no alcanzó para calmar la demanda por cobertura y consecuentemente, el tipo de cambio alcanzó nuevos máximos históricos", precisó Gustavo Quintana, agente de PR Corredores de Cambio. "Cierres de posiciones que tienen vencimiento el viernes potenciaron la demanda de divisas en un contexto de incertidumbre y alta volatilidad", agregó.
El dólar acumuló ocho ruedas consecutivas de ganancias. En el transcurso de 2018 suma un alza de 81,8%, mientras que en los últimos doce meses la suba es de 94,9 por ciento.
Actualmente, una misión del FMI se encuentra en Argentina analizando el cumplimiento del acuerdo, tras casi tres meses de su firma, un período en que las variables financieras cambiaron rotundamente y aumentaron las dudas entre inversores sobre la capacidad de pago del Gobierno de su ahora abultada deuda pública.
Según fuentes del Ministerio de Hacienda, el remozado acuerdo con el FMI sería para poder usar los USD 50.000 millones del préstamo original, cuando el Gobierno lo decida, lo que implica que este año estará disponible un total de USD 21.000 millones, más otros USD 29.000 millones en 2018.
"Para que se entienda. Cerrar el programa financiero hasta el 2019 con el FMI adelantando fondos es la última bala de la cartuchera", dijo a Reuters el economista Fernando Camusso, director de la consultora Rafaela Capital.
Un informe de Bank of America Merrill Lynch expresó que "el enfoque todavía gradual reduce el riesgo de una recesión profunda y una transición política poco amigable con el mercado. Sin embargo, la desventaja es que Argentina debe continuar atrayendo financiamiento externo, lo que la dejará muy expuesta al apetito por el riesgo de los mercados emergentes".
Añade un fundamento alcista la renovada apreciación del dólar en el exterior, donde ganaba posiciones frente a otras monedas emergentes.
Así, en Brasil se aprecia 0,2%, a 4,14 reales; en Turquía trepa 2,9% a 6,46 liras, mientras que en Rusia gana 0,2%, a 67,98 rublos.
Con información de Infobae y Reuters