La sequía y la devaluación son los factores que generan la caída en el nivel de actividad.
La actividad económica tuvo su mayor caída del año en junio, con una contracción de 6,7% con respecto al mismo mes de 2017, según informó este jueves el Indec. Además de los efectos de la sequía, la actividad estuvo golpeada por la brusca devaluación, que impactó en la industria manufacturera y en los comercios mayoristas y minoristas.
Con el dato de junio, el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) dejó por primera vez en 2018 al acumulado anual en terreno negativo. De acuerdo con el Indec, la actividad entre enero y junio registró ya una caída del 0,6%.
A su vez, el ente estadístico señaló que en junio la economía se contrajo 1,3% con respecto a mayo en la medición desestacionalizada. El mes anterior, además, ya había registrado una caída del 5,2%.
Las ramas de actividad de mayor incidencia en la contracción del EMAE son agricultura, ganadería, caza y silvicultura, con un caída de 31%; industria manufacturera, que retrocedió 7,5%, y el comercio mayorista, minorista y reparaciones, con una contracción de 8,4%.
"La actividad económica, con la caída de junio, volvió al nivel de octubre de 2016. Fue muy fuerte la baja de los últimos meses por sequía y el salto del tipo de cambio", afirmó Martín Alfie, eocnomista jefe de Radar Consultora.