Tras recibir la autorización del Senado, el juez federal Claudio Bonadio dispuso allanar los domicilios de Cristina Kirchner en Recoleta, Río Gallegos y El Calafate. La expresidenta está acusada de ser la jefa de una asociación ilícita en la causa por los cuadernos de las coimas.
Los operativos comenzaron este jueves al mediodía en la esquina de Juncal y Uruguay, en Recoleta, donde se encuentra el departamento de la senadora nacional del FPV. Dos horas después, arrancó el procedimiento en el domicilio de la exmandataria en Río Gallegos, que terminó pasadas las 18.
Mientras tanto, para el viernes está previsto el tercer allanamiento en la casa de los Kirchner en El Calafate, donde no hay por el momento ningún dispositivo montado. Este jueves solo pasó temprano a la mañana el jardinero de la propiedad y de paso, sin detenerse, lo hizo Natalia Mercado, la sobrina de Cristina Kirchner, fiscal en esta ciudad.
Río Gallegos
Por casi cuatro horas se extendió el allanamiento realizado en la casa de Cristina Kirchner en Río Gallegos, una vivienda de dos plantas ubicadas a dos cuadras de la costanera local, en el Barrio Jardín. El operativo, que empezó a las 14.40, incluyó una decena de efectivos de la Policía Federal con asiento en Río Gallegos y canes del K-9, una división de la AFIP que entrena perros detectores de droga y de divisas.
Si bien no había ningún miembro de la familia Kirchner en el domicilio de Mascarello 441, cuando llegaron las autoridades los encargados de abrir la puerta fueron el diputado provincial, Matías Bezi, de La Cámpora y cercano a Máximo Kirchner y el abogado del fuero local Daniel Cabezas, quienes recibieron a las autoridades de la Policía Federal.
La fuerte custodia periodística se contrapuso con la escasa presencia de vecinos, quienes pasaban al frente de la vivienda sin detenerse. Sin embargo, ese tráfico constante, en una barrio tranquilo, generó un accidente de tránsito sin graves daños en la esquina de la casa de Cristina Kirchner.
Durante el allanamiento, una camioneta de la Policía Federal y otra de la policía provincial cortaron la cuadra frente a la vivienda mientras era requisada por efectivos policías y los canes entrenados. Quienes llegaron portaban impresoras y cajas y dos testigos que pertenecen al grupo de protesta Jubilados Unidos en Acción.
La presencia de los dos jubilados trajo aparejada que para el final de la tarde, llegaran otros integrantes de la agrupación, quienes esperaban la salida de sus compañeros en la puerta de la vivienda, combatiendo la tarde helada con estrofas que repetían "Se va a acabar, se va a acabar la dictadura de robar".
Recoleta
Los peritos de la Policía Federal ingresaron pasadas las 12 del jueves al edificio ubicado en el barrio porteño de Recoleta, acompañados por dos testigos. Portaban bolsos y valijas con instrumentos técnicos. Pocos minutos después de que arrancara el procedimiento, Carlos Beraldi, el abogado de la expresidenta,
dijo que los policías le pidieron que se retirara de la vivienda por orden de Bonadio.
"Estamos frente a una farsa. Vamos a plantear la nulidad de todo el procedimiento y vamos a pedir el juicio político del juez", afirmó. "Bonadio no cumple con lo que dijo el Senado. Empezaron con la filmación y se comportan de la manera ilegal", agregó.
Finalmente, la Cámara alta autorizó el procedimiento sin condicionamientos y solo especificó que el procedimiento deberá guardar "decoro" y "tutelar las garantías constitucionales, particularmente el derecho a la intimidad", en virtud de que "se trata de una senadora que fue dos veces presidenta de la República".
Un grupo de militantes acompañó la sesión con una vigilia en la esquina de la calle Juncal y Uruguay, frente al domicilio de Cristina. Esta mañana la mayoría de los seguidores de la expresidenta se habían retirado del lugar. Solo quedaban los carteles de apoyo pegados en las paredes del edificio.
Frente al edificio, el tránsito circulaba con normalidad este jueves por la mañana y el clima general fue de calma aunque rotó algún automovilista que, al pasar, gritó alguna consigna a favor o en contra de la ex mandataria.
En las paredes del comercio que se encuentra debajo del domicilio de la expresidenta quedan los carteles que ayer pegaron los militantes que se acercaron a apoyarla. "El flan casero da arcada", "Fuerza Cristina" y "Con Cristina no se jode", rezan.
"Vine para apoyar a Cristina. Ayer en el Senado estuvo brillante y yo le creo. Las cosas están en manos de la Justicia y hay que dejar que haga su trabajo", dijo Miguel Brizuela, uno de los militantes que se acercaron a la esquina de Juncal y Uruguay. "La plata que el juez busca está en Arsat, en INVAP y en los científicos repatriados por el Conicet", ironizó.
Fuente: La Nación
Foto: Horacio Córdoba