"Hay mucha gente que se preocupa por mí. Les va a decepcionar escuchar que hice esto. Me gustaría disculparme con todos y cada uno de ellos. Solo soy un tipo roto, tengo algunos tornillos sueltos, supongo. Nunca lo supe realmente, hasta ahora".

La voz es tan clara y serena como sobrecogedora. Así comienza el diálogo que mantuvo con la torre de control el mecánico aéreo de 29 años que robó un avión de pasajeros vacío en Seattle y voló durante casi una hora hasta estrellarse. Algunas partes de ese audio fueron difundidas por el periódico Seattle Times y muestran al improvisado piloto, identificado como "Rich" o "Richard", alternativamente excitado, confuso y calmado.

Primero el hombre dijo que tenía suficiente gasolina "para ir a ver la montaña Olimpus", ubicada en el estado de Washington, cerca de la frontera canadiense, pero luego notó que el combustible se agotaba rápidamente.



"Rich, ¿dijiste que te quedan 2100 libras de combustible?"

"Sí, no sé cuánto se consume en un despegue, pero sí. Se consumió bastante más rápido de lo que esperaba", responde el hombre, sorprendido, pero sin señales de miedo.

Entonces el controlador aéreo le ofrece descender en una base militar cercana llamada McChord. Pero Rich se niega: "Esa gente me dará una paliza si intento aterrizar allí. Creo que haría lío allí también. No quiero hacer eso. Ellos probablemente tendrán [artillería] antiaérea".

"No, ellos no tienen nada de eso. Solo estamos tratando de encontrar un lugar donde puedas aterrizar a salvo", explican desde la torre.

"No estoy todavía listo para bajar. ¡Santo cielo! Tengo que dejar de mirar el combustible", dice Rick y se pregunta por las consecuencias del secuestro de la aeronave: "Esto es para prisión perpetua, ¿no? Bueno, espero que lo sea para alguien como yo".

La charla sigue y el controlador, conservando la sangre fría, insiste en ayudarlo a descender, pero el mecánico una vez más lo rechaza: "Nah, no necesito ayuda: he jugado algunos videojuegos antes. Me gustaría averiguar cómo lograr que la cabina se presurice o algo, así no me siento tan mareado".

Y agrega: "Hey, ¿crees que si logro aterrizar esto, Alaska [Airlines] me dará un trabajo como piloto?".

"Creo que te darán un trabajo haciendo lo que sea si logras resolver esto", responde el controlador aéreo, sorprendido.

"Sí, claro. No, soy un hombre blanco", ironiza Rich.

Dos caza-bombarderos F-15 persiguieron al avión durante su recorrido, un bimotor a hélice Bombardier Q400, con capacidad para cerca de 80 personas, pero "no estuvieron involucrados en el incidente", de acuerdo con la policía local.

Finalmente, tras realizar varias piruetas y volar a baja altura sobre el agua, la aeronave se estrelló en Puget Sound, el estrecho de mar que colinda con Seattle, indicó el aeropuerto de Seattle-Tacoma, subrayando que las operaciones habían sido retomadas con normalidad en esa terminal.

Agencias AFP y diario El País
Foto: AFP