El Papa encabezó una jornada mundial de oración y ayuno; "La guerra no es el camino para la paz", dijo.
El Papa Francisco abogó hoy por la paz en Siria, en el marco de la jornada de mundial de oración , al sostener en su discurso efectuado en la Plaza de San Pedro que "la violencia sólo conlleva muerte" y que "la paz sólo se afirma con la paz".
En una breve homilía el sumo pontífice fue tajante en su pedido y convocó al diálogo y la reconciliación. "Hemos perfeccionado nuestras armas pero nuestra conciencia se ha adormecido, hemos hecho más sutiles las razones para justificarnos, y como si fuese una cosa normal, seguimos sembrando destrucción, dolor, muerte", dijo.
Francisco recordó hoy el olivo que plantó en la plaza de Mayo cuando era arzobispo de Buenos Aires como un reclamo permanente por la paz. "La violencia de la guerra tiene el lenguaje de la muerte", advirtió y aseguró que la paz "es posible para todos", en un mensaje que fue replicado con misas y rezos en capillas de todo el país.
El Papa, que envió una carta a la cumbre del G20 en San Petersburgo, se opone a la intervención militar en Siria prevista por Estados Unidos y Francia, ya que considera que empeorará la masacre, aumentará el odio y no podrá ser limitada.
"Perdón, diálogo y reconciliación son las palabras de la paz", advirtió el Papa en su reflexión en la que apuntó que "la violencia no es el camino" para lograr la pacificación. Y agregó: "La guerra siempre es una derrota para la humanidad".
"En la querida nación Siria, en Oriente Medio, en todo el mundo, recemos por la reconciliación y la paz", finalizó, calurosamente aplaudido por los fieles.