Esa generación conocida como “millennials” tiene fama de ser muy viajera y adicta a las redes sociales, donde parece tener que compartir todas sus experiencias, y especialmente fotos, y más aún, las de viajes. Pero eso sí, ¡con muchos filtros y efectos! Fotos y más fotos que terminan pareciéndose entre sí: poses adoptadas, poco naturales, y como fondo un mar de impecable turquesa, un Taj Mahal que brilla sospechosamente o una torre Eiffel demasiado cercana y nítida.
Muchas de estas imágenes “perfectas” de los millennials, aunque parezca mentira, son las que terminan inspirando a otros millennials a viajar: ven la foto ideal y allí quieren ir: de acuerdo con un estudio publicado recientemente por Allianz Global Assistance, nada menos que el 51% de los integrantes de esta generación dijo que elegiría sus vacaciones de acuerdo con los posts publicados por otros millennials.
Pero como no todo lo que brilla es oro, empieza a quedar en evidencia que la mayoría de esas imágenes idílicas no se corresponden con la realidad: de acuerdo con un estudio publicado recientemente por Allianz Global Assistance, las cada vez más herramientas de retoques de fotos que vienen con los celulares -filtros, crops, efectos especiales y un largo etc.- influencian engañosamente a otros a elegir sus destinos de viaje.
De acuerdo con el estudio, nada menos que el 36% de los viajeros millennials publican fotos “no alineadas con la realidad” en sus vacaciones, para que aparezcan mejores de lo que son. Casi dos tercios (65%) admitió que hace esos “retoques” en sus imágenes para generar envidia en otros, y más de la mitad (51%), para competir con otros que hacen lo mismo: si el otro engaña, también yo.
Pero la mentira no pasa sólo por las fotos: el análisis destaca que muchos de ellos no tendrían problemas en mentir en sus publicaciones, anunciando que lo están pasando muchísimo mejor de lo que en realidad sucede.
Prefieren la imagen a la realidad, y así, los millennials podrían a llegar a tener “el doble de posibilidades de mentir” con sus imágenes en redes sociales que sus antecesores, los integrantes de la Generación X, y siete veces más que los anteriores: los baby boomers.
Increíblemente, los que más “engañan” de esa forma a sus “seguidores” (¿y a sí mismos?) serían quienes más confían en los posts de otras personas que aquellos que prefieren no “mentir” en sus fotos.
Así que si sos millennial, no creas todo lo que ves en las redes: esos colores perfectos, ese atardecer ideal o esa sonrisa de felicidad eterna pueden ser nada más que producto de los filtros y crops. Sería mejor tratar de pensar cómo se vería cada lugar al natural, o de elegir el destino de viaje en función de otros parámetros que no sean competir con las fotos de los demás.