El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aprovechó este sábado su visita privada de dos días a Escocia para jugar al golf en uno de sus complejos de lujo, mientras miles de personas se concentraron en Edimburgo y otras zonas de la región en señal de protesta contra sus políticas.
"He llegado a Escocia y estaré en Trump Turnberry para dos días de reuniones, llamadas y, con suerte, un poco de golf, ¡mi principal forma de ejercicio!", escribió Trump en su cuenta de Twitter, un día después de su visita a la reina Isabel II y a la primera ministra británica Theresa May. En Londres, el mandatario estadounidense fue recibido el viernes con una multitudinaria marcha de rechazo.
En Escocia, Trump cumplió su deseo de disfrutar de su deporte favorito, según revelaron fotografías publicadas en la prensa británica, en las que se puede ver al mandatario conduciendo su propio carrito por el campo de golf y completando algunos hoyos, acompañado de su hijo Eric y entre varios miembros del equipo de seguridad.
Una de estas imágenes muestra también al jefe de la Casa Blanca saludando ante los gritos de protesta que llegaban desde las afueras del recinto, donde un gran grupo de manifestantes se congregó desde primeras horas de la mañana.
También hasta las inmediaciones de Trump International Golf Links, el otro establecimiento que el presidente regenta en la región de Aberdeenshire, en la costa nordeste de Escocia, se acercaron más de cien personas para un acto de protesta con música y discursos de los asistentes.
Las protestas se iniciaron el viernes con miles de personas congregadas en el centro de Glasgow y la pancarta que el grupo ecologista Greenpeace desplegó ante el hotel Turnberry con un parapente y en la que podía leer: "Trump, muy por debajo del par. Resistencia", haciendo un juego de palabras con las reglas del golf.
Las jornadas reivindicativas tuvieron su punto álgido el sábado en la multitudinaria marcha por las principales calles de Edimburgo, a la que, según los organizadores, acudieron unas 50.000 personas.
Los asistentes se dirigieron hasta el céntrico parque de Meadows, para participar en la acción conocida como "El carnaval de la resistencia", cuyo objetivo es mostrar el rechazo ciudadano a la visita de cuatro días del mandatario al Reino Unido.
Un grupo de activistas voló allí el "bebé Trump", un globo que caricaturiza al presidente como un bebé con gesto enojado que solo lleva pañales y un teléfono móvil en la mano, y que ya sobrevoló el cielo de Londres durante la masiva manifestación que tuvo lugar ayer en el centro de la capital británica.
Sin actos oficiales
Tras ser recibidos el viernes en el aeropuerto Prestwick de Glasgow por el ministro británico para Escocia, David Mundell, Trump y su esposa Melania pasarán el fin de semana en Turnberry y no participarán en ningún acto oficial ni se entrevistarán con la ministra principal, Nicola Sturgeon.
La líder nacionalista se ha posicionado públicamente en contra de decisiones de Trump como la de prohibir la entrada a ciudadanos de países musulmanes o lo más reciente polémica en torno a la separación de familias de inmigrantes mexicanos.
En su lugar, Sturgeon acudió a la manifestación del Orgullo celebrada en Glasgow en favor de los derechos de la comunidad LGBTI.
Si bien fuentes del Ejecutivo regional afirmaron que Sturgeon hubiera considerado una reunión si esta se hubiese planteado, lo cierto es que no se produjeron contactos con este fin.
El hecho de conservar negocios en Escocia llevó a Trump a formar parte del Global Scot, un grupo de empresarios que actúan como embajadores de las firmas escocesas.
Sin embargo, una afirmación realizada en 2015 durante la campaña presidencial acerca de que Estados Unidos debía cerrarse a la entrada de musulmanes provocó que Sturgeon le despojara de su pertenencia al club.
Además, la dirigente escocesa pidió que no se invitase a Trump a visitar el Reino Unido, después de que este retuitease un vídeo de contenido racista publicado por el líder del grupo de extrema derecha Britain First (Gran Bretaña primero) en enero pasado.
La estancia de los Trump en el Reino Unido terminará este fin de semana, cuando partirán hacia Helsinki para la reunión que el lunes mantendrá el presidente con su homólogo ruso, Vladímir Putin.
Fuente: EFE
Fotos: AP / EFE