Estados Unidos está "abriendo fuego" contra el mundo con su amenaza de aplicar aranceles, golpeando el proceso global de producción y distribución.
La advertencia fue lanzada por el ministerio de Comercio chino que se puso en guardia ante las medidas estadounidenses, asegurando que Pekín reaccionará al instante contra aranceles aplicados a los productos "made in China".
Los aranceles norteamericanos por u$s 34.000 millones entrarán en vigencia a las 00:01 del viernes, mientras Pekín responderá en el mismo día, pero a causa de las 12 horas de diferencia horaria lo hará poco después del mediodía local.
"Si Estados Unidos decide aplicarlos, los aranceles serán cargados sobre compañías de todo el mundo, incluso sobre aquellas estadounidenses y chinas", dijo Gao Feng, portavoz del ministerio de Comercio, en una rueda de prensa.
Y agregó: "Las medidas estadounidenses están esencialmente atacando el proceso de producción y valor global. En términos simples, Estados Unidos está abriendo fuego sobre el mundo entero, inclusive contra sí mismos".
China, sin embargo, no cederá a "amenazas y chantajes" y "no vacilará en su determinación de defender el libre comercio y el sistema multilateral", indicó.
Sobre la hipótesis de que las empresas estadounidenses se conviertan en blanco de las "medidas cualitativas" de Pekín en caso de una rápida escalada de la guerra comercial, Gao replicó que el gobierno chino protegerá los derechos de las compañías extranjeras activas en el país.
"Continuaremos estimando el potencial impacto sobre empresas de la guerra comercial iniciada por Estados Unidos, mitigando posibles shocks", dijo el portavoz.
Según Gao, el comercio exterior de China se encuentra estable de cara a la segunda mitad del 2018.
Los aranceles sobre las importaciones "made in China" golpearán ya sea a empresas chinas como extranjeras. Gao explicó que sobre estas últimas, en gran parte estadounidenses, recaerá la carga de 20.000 de los u$s 34.000 millones decididos por el gobierno de Donald Trump.
El magnate, además, amenazó con potenciales medidas por u$s 450.000 millones en caso de reacciones por parte de Pekín.