Las imágenes indignan a miles de internautas que se han volcado en contra de la caza de animales.
Tess Thompson Talley, una norteamericana con cierta afición a la caza de animales salvajes, se ha convertido en el foco de atención en las redes sociales durante las últimas semanas. El motivo principal son unas fotografías que la propia mujer publicó hace un año en su cuenta de Facebook, donde se la ve posando sonriente junto al cadáver de una 'jirafa negra' en plena sabana sudafricana.
Las imágenes fueron recogidas el pasado 16 de junio por el portal de noticias 'Africa Digest', quien denunció la actuación de Thompson Talley en una publicación que ya cuenta con más de 20.000 'me gustas'. "Una salvaje norteamericana blanca que es, en parte, una neandertal, viene a África y acaba con la vida de una jirafa negra muy rara, cortesía de la estupidez de Sudáfrica", escribió el medio de comunicación en el tuit que tiene fijado en su cuenta de Twitter.
White american savage who is partly a neanderthal comes to Africa and shoot down a very rare black giraffe coutrsey of South Africa stupidity. Her name is Tess Thompson Talley. Please share pic.twitter.com/hSK93DOOaz
Algunos países africanos (Sudáfrica, Namibia, Zambia y Zimbabwe) permiten la caza de animales y lo consideran todo un deporte, pero al mismo tiempo esta es una de las actividades más repudiadas por la sociedad. A las pocas horas de difundirse los actos de Thompson Talley en las redes sociales, la publicación se volvió viral y la norteamericana no ha podido librarse de las críticas de miles de internautas que consideran una salvajada haber acabado con la vida del animal.
"Espero que sea devorada por un león o atacada por un rinoceronte o pisoteada por un elefante", señala uno de los tuits. "La especie humana es una plaga y llegará el día en que la naturaleza y este planeta se levante contra nuestra especie", comenta otro. "Su brutalidad no conoce fronteras", sentencia un tercero. Al parecer, no era la primera vez que Thompson Talley hacía expediciones en el continente africano y, al igual que sucedió en su día con el rey Juan Carlos I, el peso de la opinión pública ha caído sobre ella.
Al paso de las críticas
Dado que las fotografías de la jirafa -así como la de otras especies muertas- han dado la vuelta al mundo, Thompson Talley ha tenido que salir en su defensa a través de un correo electrónico que ha enviado a la cadena de televisión Fox News. "La jirafa no era rara, sino que pertenecía a una subespecie que está aumentando su población debido, en parte, a los cazadores y los esfuerzos de conservación pagados por actividades como la caza", escribió la mujer.
En su discurso, la cazadora explicó también que la jirafa tenía 18 años y que era demasiado mayor para reproducirse. Además, hizo alusión a un enfrentamiento en el que el animal había matado a tres jirafas más jóvenes que sí podían llevar a cabo labores de reproducción, provocando que la población del rebaño disminuyera. En definitiva, que lo suyo no era una caza con motivos de diversión sino que pretendía conservar la especie.
Un animal en peligro de extinción
En los últimos 30 años, la población de jirafas ha bajado alrededor de un 40%, según los informes del 2016 de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Los problemas que amenazan a las jirafas no son algo nuevo y, como sucede con buena parte de las especies en peligro de extinción, están ocasionados por el hombre. Las organizaciones protectoras de animales llevan tiempo advirtiendo que la población de jirafas está disminuyendo debido a diversos motivos, entre ellos la pérdida de su hábitat, los cambios ecológicos, los problemas civiles y la caza, entre otros.