Todo está sobre la mesa. Los subsidios a la energía, las retenciones al campo, la obra pública y una parte del sistema previsional, todo está sujeto a revisión por estas horas. Mientras se prepara para la negociación del presupuesto con las provincias, el Gobierno evalúa nuevos ajustes que le permitan cumplir con el principal objetivo del Presidente, bajar el déficit fiscal.
Todo está sobre la mesa. Los subsidios a la energía, las retenciones al campo, la obra pública y una parte del sistema previsional, todo está sujeto a revisión por estas horas. Mientras se prepara para la negociación del presupuesto con las provincias, el Gobierno evalúa nuevos ajustes que le permitan cumplir con el principal objetivo del Presidente, bajar el déficit fiscal.
Como primer paso, ayer los ministros que integran el gabinete macroeconómico recibieron como directiva del titular de Hacienda, Nicolás Dujovne , no implementar nuevas medidas con costo fiscal hasta el cierre del presupuesto. El mensaje que el ministro coordinador les bajó a sus pares es que hay que llegar a las metas que el Gobierno acordó con el Fondo Monetario Internacional (FMI) "como sea".
Pese al anuncio, aún hay dudas sobre sus implicancias. Uno de los que tendrán mayor responsabilidad a la hora de ajustar es el flamante ministro de Energía, Javier Iguacel. "No queremos más auxilios en el sector", adelantaron fuentes oficiales. El Gobierno advirtió que gran parte del "esfuerzo" lo tendrán que hacer las empresas de servicios públicos.
"Vamos a cumplir con las metas fiscales que nos propusimos. Queremos un sector energético competitivo, fuerte y que no requiera subsidios del sector público, con la única excepción de la tarifa social", sostuvo Iguacel.
Otro de los puntos que serán revisados es la obra pública. Desde la Casa Rosada aseguraron que "ninguna obra en marcha estará alcanzada por el recorte", pero habrá un control y una elección más detallada de las obras de ahora en más.
El Ministerio del Interior, que comanda Rogelio Frigerio, a cargo de la obra pública, está realizando una revisión de gastos e ingresos y se fijó como reto "cuidar el ritmo de obra". Además, entre julio y agosto normalizarán toda la cadena de pagos, que tenía retrasos. Pese a los esfuerzos, en el futuro "habrá que elegir" qué obra se realiza y cuál se descarta.
"Todos acordamos que nuestro principal objetivo hoy es el equilibrio de las cuentas públicas de la Argentina", dijo ayer Dujovne.
Según fuentes allegadas al titular del Palacio de Hacienda, los ministerios de Energía, Producción, Interior, Transporte, Turismo, Trabajo, Modernización, Agroindustria y la Anses declararon que la reducción del déficit fiscal es "la prioridad absoluta" y que alinearán sus programas con foco en las metas fiscales y las comprometidas con el Gobierno. Ayer, en el encuentro que lideró Dujovne en el salón Scalabrini Ortiz, estuvieron presentes los ministros Iguacel, Dante Sica, Guillermo Dietrich, Gustavo Santos, Jorge Triaca, Andrés Rodríguez y Emilio Basavilbaso. Además, participaron los vicejefes de Gabinete, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui.
Frente a la volatilidad observada en el mercado durante los últimos meses, los ministros "harán un esfuerzo pensando en las políticas" que cada uno busca impulsar, pero con preponderancia en la baja del déficit programado.
"Se van a tomar un montón de medidas en los próximos días y semanas", adelantaron desde Hacienda.
Un tema que nunca fue descartado del todo, según fuentes oficiales, es la suspensión de la rebaja progresiva de las retenciones a la soja. El Presidente dijo hace menos de 10 días que no se tocará el plan de reducción, pero por el nuevo escenario económico, sobre todo por los efectos de la devaluación sobre el sector -garantiza mejores márgenes-, el tema volvió a la mesa con renovada fuerza.
El Gobierno también tiene en la mira las inequidades en el sistema jubilatorio. "Se está revisando todo", admitió una fuente que está al tanto de cada paso que da el grupo que coordinada Dujovne. Así, el Gobierno busca enviar un mensaje a la oposición en la previa de la negociación por el presupuesto. De hecho es un guiño tras el respaldo que dieron gobernadores, legisladores y dirigentes políticos de distintos partidos políticos a la administración de Macri.
Uno de los primeros en apoyar al Gobierno fue el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, que dijo que "hay consenso entre todas las fuerzas políticas" para que se alcance el equilibrio fiscal, "cumpliendo con la reducción del déficit fiscal y llegando al 1,3% el año que viene, y alcanzando el equilibrio fiscal en 2020".
El salteño Juan Manuel Urtubey también se mostró en sintonía con el Gobierno. "Hay que ayudar para que las cosas salgan lo mejor posible", dijo el mandatario provincial. Para el entrerriano Gustavo Bordet, es "necesario buscar consensos para determinar cómo aplicar las correcciones para llegar a esa meta del 1,3%".
Otros gestos de buena voluntad los dieron el senador Miguel Ángel Pichetto y el diputado del Frente Renovador Marco Lavagna. El jefe del bloque de senadores que representa a los gobernadores manifestó que van a "trabajar con responsabilidad". El economista massista, en tanto, advirtió que "hay lograr el equilibrio fiscal como está previsto".