Dos iniciativas que ingresaron este martes al Consejo Superior de la UNRC proponen otorgar el título de Doctor Honoris Causa al reconocido músico y cantautor argentino Raúl Alberto Antonio “León” Gieco y al titular de la FATUN y decano de la dirigencia gremial no docente de esta casa de estudios, Nelso Farina.

Esta es la más alta distinción que entrega la Universidad Nacional de Río Cuarto a personalidades que se destacaron a lo largo de sus vidas por el compromiso con el conocimiento científico, la cultura y la lucha social, entre otros ámbitos.

Las dos propuestas ahora serán analizadas por una Comisión Ad-hoc que integran representantes del cuerpo colegiado y de la comunidad universitaria.

La dilatada, comprometida y prolífica trayectoria profesional de León Gieco lo convirtió en un ícono cultural, no solo de Argentina sino de toda esta región continental.

Nació el 20 de noviembre en una chacra el norte santafesino, donde conoció tempranamente el rigor del trabajo cuando apenas despuntaba sus inocentes ocho años de edad.

La propuesta, que fue presentada por la Facultad de Agronomía y Veterinaria e impulsada por la Federación Universitaria (FURC), es un reconocimiento a la trayectoria personal de León Gieco, pero al mismo tiempo a su “compromiso social, en defensa de los derechos humanos y la igualdad en sus proyectos musicales”.

Otra iniciativa, impulsada por los trabajadores nodocentes e ingresada al cuerpo colegiado por el Rectorado, propone distinguir con la máxima titulación honorífica de la Universidad al titular de la FATUN, Nelso Oscar Farina.

Se trata, en este caso, de un reconocimiento a su lucha “por la consolidación de la unidad de los trabajadores nodocentes de las universidades nacionales, su inestimable contribución a la construcción de un sistema de educación superior plural y democrático y su tenaz defensa de la educación pública en todos sus niveles”.

“La labor de Nelso Farina ha estado signada por premisas irrenunciables: defensa de la Universidad Pública, Gratuita, Autónoma y Cogobernada, unidad de los trabajadores no docentes, participación de los trabajadores en los distintos ámbitos de decisiones institucionales, revalorización del rol de nuestro claustro en el cumplimiento de los objetivos institucionales y la consolidación de la identidad no docente comprometida con el crecimiento y la mejora de cada institución universitaria, así como de la región donde cada una de ellas se radica”, destaca la propuesta.
 
León Gieco
 
Con sus jóvenes 18 años y con poco más que su guitarra al hombro, León Gieco desembarcó por primera vez en Buenos Aires en 1969.

Su talento, le abrió un camino a través del mundo de la música que lo llevaría a compartir escenario con artistas inolvidables de la talla de Charly García, Lito Nebbia, David Lebón y Mercedes Sosa, para citar algunos.

En 1973, León Gieco lanzó su primer álbum y en él, a través de la canción “Hombres de hierro”, ya dejaba en claro su posicionamiento y compromiso con la historia y el pueblo. La letra rescata las sensaciones de “El Cordobazo”.

Gieco sufrió en carne propia las censuras del “Proceso de Reorganización Nacional”. Tuvo que cambiar, por aquel entonces, las letras se seis canciones y eliminar otras tres de su álbum “El fantasma de Canterville” por amenazas y persecución. Es que ya se había convertido en un artista importante y escuchado por las masas. Un “peligro” para la dictadura de turno.

Su amplio repertorio y canciones inmortales como “Solo le pido a Dios” también echaron luz sobre un momento oscuro del país, que lo eyectó al exilio junto a otros artistas nacionales reconocidos, como Mercedes Sosa. Pero también reivindicando luchas, como la de Madres de Plaza de Mayo o sobre el conflicto bélico con Chile que a nada estuvo de explotar.

Sin embargo, el compromiso de León Gieco no concluyó con la dictadura. También denunció las injusticias y abusos de gobiernos democráticos. Así lo hizo con las reformas neoliberales y la “destrucción del Estado argentino” durante el gobierno menemista, subraya la iniciativa presentada ante el Consejo Superior.
 
Nelso Farina
 
El año 1972 marcó el comienzo de la dilatada trayectoria institucional de Nelso Farina en la UNRC y, poco después, en el ámbito de la militancia sindical en representación de los trabajadores nodocentes de las universidades nacionales.

En 1984, tras el retorno a la democracia, Nelso Farina fue electo por primera vez como Secretario General del Gremio Nodocente de la UNRC, cargo que retendría hasta 2009.

En 1985, fue electo al frente de la Federación Nacional del Trabajador de las Universidades Nacionales (FATUN), lo que “alumbra el hecho histórico de que un representante de un pequeño gremio del interior del interior llega al más alto cargo de una organización sindical a nivel nacional”.

A partir de esa fecha, Farina ejerció ininterrumpidamente la representación sindical de los trabajadores nodocentes, quienes “en forma indiscutible le han renovado permanentemente la confianza para conducir el Gremio que los representa tradicionalmente”.

La propuesta para distinguir como Doctor Honoris Causa a Nelso Farina fue presentada al cuerpo colegiado por los consejeros superiores nodocentes Eduardo Tello, Claudia Rodríguez, Daniel Garis y Sonia Garraza.

Remarcaron que la gestión de Farina ha llevado a los trabajadores nodocentes a lograr “sustanciales mejoras salariales y laborales, coronadas con la aprobación en el año 2006 de nuestro primer Convenio Colectivo de Trabajo, al mismo tiempo que se lograba el crecimiento de nuestra Organización Federativa, hoy orgullosa propietaria de su moderna sede, cuatro hoteles, terrenos destinados a actividades recreativas y una Obra Social con más de 65 mil afiliados, todo ello con el único destino de mejorar la calidad de vida de los trabajadores no docentes de todo el país”.

Agregaron: “La actividad sindical de Nelso Farina no tuvo como único objetivo la dignidad de sus compañeros no docentes: fue cofundador y secretario adjunto de la Confederación de Trabajadores de la Educación  (Conteduc), mientras que su compromiso solidario con el conjunto del Movimiento Obrero le fue reconocido por sus pares de otras organizaciones obreras, siendo miembro del Secretariado Nacional de la Confederación General del Trabajo de la República Argentina en dos periodos”.

La propuesta también enfatiza en el compromiso de Farina para con el Sistema Universitario, a través de “innumerables” gestiones realizada ante el Ministerio de Educación y la Secretaría de Políticas Universitarias en la búsqueda de soluciones para las universidades nacionales, como así también, en el caso de esta casa de estudios, para alcanzar el financiamiento de 85 cargos de planta no docente, que permitió “mejorar la prestación de servicios” sin “comprometer recursos del Presupuesto Universitario”.

Además, subrayaron el compromiso de Farina con la capacitación de los trabajadores nodocentes con logros como la creación de las carreras de Tecnicatura y Licenciatura en Gestión Universitaria.
  
Como un reconocimiento a sus aportes al Sistema Universitario, Farina recibió en 2014 el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional de Luján.

Asimismo, el Concejo Deliberante local lo nombró Personalidad Destacada de Río Cuarto en diciembre de 2017.