"Jugando así, Sampaoli no puede volver a la Argentina. Es una vergüenza no tener una jugada preparada. Sabiendo que los islandeses medían 1,90 tiramos todos los córners a cabecear. No hicimos una jugada corta", declaró Maradona en su programa "De la mano del Diez" en el canal internacional Telesur.
Maradona afirmó además que Argentina está "más cerca de perder los partidos que vienen" por el Grupo D del Mundial Rusia 2018, el 21 ante Croacia y el 26 frente a Nigeria. "Estamos en graves problemas", advirtió. "Pero seguimos creyendo en dios y en que podemos mejorar. Ojalá que lo mejoren los muchachos", rogó.
Maradona defendió a Lionel Messi y desde el palco que ocupó el sábado en el estadio Spartak instó varias veces a la hinchada argentina a vivarlo, en especial tras errar el penal.
El exseleccionador argentino remarcó que "era impresionante ver al público argentino sin respuestas, cabizbajo, jugadores que no podían dar un pase fino o tirar una pared".
"Era todo el 'nene' (por Messi), que tenía que sacarse a dos de encima, y cuando lo hacía no tenía descarga. Esto hace que nosotros estemos en graves problemas para lo que viene porque los nigerianos sí tienen experiencia, sí saben contragolpear y sí saben marcar", expresó.
"No les echo la culpa a los jugadores, sí le puedo echar la culpa al no trabajo. Creo que no lo hay, eso se vio. Se terminó el verso. Podés traer 25 entrenadores con vos, pero trabajá porque vimos que Islandia tenía más trabajo que la Argentina y eso me da mucha pena", lamentó.
El capitán de la selección campeona del mundo en México 1986 apreció "un enojo general dentro del equipo".
"La verdad, viéndolo a Messi adentro de la cancha, estaba bastante caliente (enojado) tal como lo estaría yo", señaló el ex "10".
Maradona dirigió a la Argentina en el Mundial de Sudáfrica 2010, en el que llegó hasta cuartos de final, donde perdió 4-0 con Alemania. En aquella Copa del Mundo, el ex astro le dio la camiseta número 10 a Messi y lo nombró capitán albiceleste.
Maradona fue varias veces ovacionado por los miles de argentinos presentes en el Spartak y también protagonizó una polémica al reconocer que había fumado habanos en el estadio sin saber que estaba prohibido.