La diputada nacional Alejandra Vigo (Unión por Córdoba), una de las integrantes de la lista de seis indecisos que se mantenían de cara a la votación del proyecto de legalización del aborto, anticipó en la madrugada del jueves que pediría abstenerse, por lo que hasta ese momento continuaba el virtual empate en 125 votos para cada una de las posturas, que luego terminó 129-125 a favor de la despenalización.

La esposa del gobernador cordobés Juan Schiaretti habló en el recinto poco antes de la 1 de madrugada con argumentos en contra de la iniciativa, aunque también responsabilizó al Estado nacional por no instrumentar políticas públicas preventivas.

En ese sentido, cuestionó que el Gobierno nacional se corrió de la “cancha” y dejó que el debate lo resuelvan las provincias. Incluso afirmó que desde el Ejecutivo no se habló de los “recursos que se van asignar” a los centros de salud para que se realice el aborto. 

"Está claro que legalizar el aborto no debió plantearse como una cuestión ideológica ni mucho menos subjetiva, por eso el martes tuve la intención de presentar mi propio dictamen de minoría", reveló.

En ese sentido, enfatizó: "Todavía son más las dudas que las certezas, aunque tengo claro que se trata de dos vidas: la de la madre y la del niño por nacer".

"La mujer no puede ejercer el derecho de elegir libremente, porque hay otra vida que se encuentra en su cuerpo", planteó.

Para Vigo, "es cierto que el aborto clandestino preocupa a todos, pero el aborto es la excepción, es lo que hay que prevenir. Sin prevenir las causas que lo provocaron, se está empezando por el final, no por el principio".

Dijo también que "es necesario implementar políticas públicas de salud, que están contenidas en leyes ya sancionadas".

"No puede haber aborto legal sin plan específico de atención", concluyó.

Fuente: La Voz del Interior