Ochenta bolsas de plástico han sido hallados en el estómago de un ballena piloto que murió en el sur de Tailandia tras vómitos y convulsiones, según recoge la prensa local.
El cetáceo fue rescatado tras ser avistado el lunes flotando inerte e incapaz de nadar en el canal de Songhkla pero acabó expirando el viernes por la obstrucción intestinal. Antes de morir expulsó por la boca cinco bolsas de plástico entre espasmos.
Los funcionarios de medio ambiente utilizaron botes para tratar de ayudar a flotar a la ballena y erigieron una sombrilla para ella. Cuidaron a la ballena durante toda la semana, pero de anda sirvió.
Las bolsas, que pesaban aproximadamente 8 kg, habían hecho imposible que la ballena comiera alimentos, dijo un experto marino.
El biólogo marino Thon Thamrongnawasawat afirmó que las bolsas habrían impedido que la ballena comiera alimentos nutritivos. "Si tienes 80 bolsas de plástico en el estómago, mueres", sentenció.
"Esta basura plástica enfermó a la ballena e hizo que fuera incapaz de cazar", dijo el jede de Departamento de Recursos Marinos y Costeros, Jatuporn Buruspat, quien planea aumentar la conciencia pública sobre este problema en el Día Mundial de los Océanos el 8 de junio y pedir un uso reducido del plástico.
"Utilizaremos el caso de las ballenas e invitaremos a todos los sectores a mostrar sus intenciones sobre cómo reducir el uso de plástico en Tailandia", añadió.
Los tailandeses usan enormes cantidades de bolsas de plástico, pero las autoridades han lanzado campañas para tratar de alentar a las personas a usar menos y para introducir bolsas reutilizables.
A nivel mundial, ocho millones de toneladas de botellas de plástico, envases y otros desechos se arrojan al océano cada año, matando a la vida marina e ingresando a la cadena alimentaria humana, dijo el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente el pasado diciembre.
Al menos 300 animales marinos, como ballenas, tortugas marinas y delfines, mueren cada año en aguas tailandesas tras haber engullido residuos plásticos.
Agencias