Tres meses después de la trágica balacera en barrio Nueva Córdoba, que acabó con la vida de un policía y dos delincuentes, atraparon al último prófugo. Se trata de Ariel Rodríguez Murúa, quien contaba con pedido de captura por homicidio en ocasión de robo agravado por el empleo de arma de fuego.
Este viernes, cayó en Villa Gobernador Gálvez, ciudad ubicada a 180 kilómetros al sur de la ciudad de Santa Fe. Después de llevar adelante intensas tareas de inteligencia, de forma conjunta con la Policía de Tropa de Operaciones Especiales y la Brigada de Delitos Complejos, lograron detenerlo.
El fiscal Rubén Cargo, a cargo de la investigación, indicó que se hizo un intenso trabajo de inteligencia y el entrecruzamiento de datos les permitió arrestarlo. Fue sorprendido en la vía pública. "No hubo un dato certero que a nosotros nos dijera 'está en tal lugar'", aseguró.
Murúa será trasladado en las próximas horas a Córdoba. Ya no quedan más prófugos. Esta semana, realizaron allanamientos en la casa de la hermanade Murúa. Está siendo investigada por supuestas maniobras para cubrirlo.