Hojas de té
Una vez dieron casualmente con este hallazgo, el equipo de científicos se propuso crear un método más simple para producir nanopartículas no tóxicas, como se detalla en la revista ACS Applied Nano Materials. Lo hicieron usando un extracto de hoja de té Camellia sinensis con otros dos productos químicos.
Se debe hacer hincapié en que esto no significa que beber té evitará o "curará" el cáncer de pulmón. La investigación, además, aún tiene que ir mucho más allá para derivar en una terapia efectiva. Se estima que podrían haber ensayos en humanos en dos años y que, si todo sale bien, tal vez sea un tratamiento viable en una década.
Con todo, el descubrimiento en prometedor y podría llegar muy lejos. Las nanopartículas, cuatro mil veces más pequeñas que el grosor de un cabello humano, pudieron penetrar en los nanoporos de las células cancerosas y destruirlas con un efecto citotóxico, matando hasta un 80 por ciento de ellas.