El oficialismo busca darle media sanción al impuesto a la venta de acciones que sustentará los cambios en el mínimo no imponible. El Senado, en tanto, trata la reapertura del canje de deuda -que será bajo las mismas condiciones que 2010.
La sesión especial de Diputados se realiza entre andamios por las obras de restauración que se realizaban en el recinto
Un "supermiércoles" se vive en el Congreso. El Gobierno, que apura el tratamiento de sus iniciativas anunciadas la semana pasada y que tuvieron un rápido tratamiento en comisión, confía en conseguir la aprobación de la reapertura del canje de deuda y de las reformas en Ganancias para en quince días darle sanción definitiva.
El Senado debate el proyecto de ley que abre un tercer canje de deuda mientras que Diputados bajó al recinto para gravar la compraventa de acciones que no cotizan en Bolsa y los dividendos y utilidades que distribuyen las empresas con destino a financiar la exención al pago de Ganancias para los sueldos brutos de hasta 15.000 pesos.
Impuesto a las Ganancias, desde los $15.001
El Frente para la Victoria impuso ayer su mayoría y consiguió a la tarde dar dictamen favorable al proyecto del Poder Ejecutivo para modificar la Ley del Impuesto a las Ganancias en la comisión de Presupuesto y Hacienda.
La aprobación se logró en un debate que duró menos de dos horas, y que contó con las explicaciones que brindó el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray. La oposición señala que dará quórum pero que no acompañará la votación en el recinto.
La medida de la Casa Rosada postula cambios en varios artículos. Afecta la renta de una parte del mercado de capitales con el objetivo de buscar financiamiento para el Estado para contrarrestar la pérdida de percepción que significa la suba del mínimo no imponible. Así, crea un impuesto del 15% a la compraventa de bonos y acciones que no cotizan en Bolsa y grava en un 10% el cobro de dividendos por parte de las empresas.
El proyecto va en línea con el anuncio del Gobierno para eximir del pago de Ganancias a quienes cobren menos de 15.000 pesos de salario bruto.
Según detalló el presidente de la comisión, Roberto Feletti, de los cinco artículos de la iniciativa, cuatro sufrieron cambios para igualar al capital nacional con el extranjero e incluir entre los papeles gravados a las cuotas y participaciones sociales. Son modificaciones de forma y de fondo, de modo tal que no haya un criterio de elusión o una desventaja a las transferencias en la Argentina, sostuvo el diputado.
Con esas correcciones, ya no estarán exentas de Ganancias las transferencias de paquetes accionarios entre empresas extranjeras de una firma nacional ni el cobro de dividendos en el exterior.
No obstante, el oficialismo rechazó que se grave la renta financiera, que cotiza en los mercados, como pidió la oposición. "Descartamos de plano gravar los ahorros en pesos de los argentinos, igual que los títulos y acciones que se comercializan en el mercado de capitales. Hubiera sido contraproducente, aseveró Echegaray".
Tras el rechazo, que era esperado, los opositores se concentraron en la redacción de un dictamen de minoría unificado, que lleva firmas de la UCR, el Frente Peronista, el Frente Amplio Progresista (FAP), el PRO y la Coalición Cívica, entre otros.
Se trata de un proyecto para que el mínimo no imponible se actualice de manera automática cada seis meses, al igual que las jubilaciones.
Al término del encuentro, el diputado Gerardo Milman (GEN) aseguró que la medida anunciada por el Gobierno tiene un fin "electoralista", mientras que apuntó que la respaldada por los legisladores opositores permite "una solución definitiva al problema".
Feletti, en tanto, se mostró confiado en lograr hoy los votos para dar media sanción al proyecto, y evitó arriesgar qué cree que hará la oposición.
Sin embargo, al término del debate en comisión, varios referentes de los bloques anticiparon la postura que adoptarán hoy.
"Este aumento de impuestos es absolutamente innecesario, consideró Alfonso Prat Gay, uno de los diputados que más trabajó en el dictamen opositor conjunto. "Esto es como un triple robo del Gobierno. Primero roban con la inflación, después cobrando de más y ahora quieren compensarse con impuestos nuevos. El PRO va a votar a favor de la gente, oponiéndonos a nuevos impuestos", apuntó por su parte el macrista Federico Pinedo.
Por el Frente Peronista, Francisco de Narváez evaluó acertado reconocer el atraso del Impuesto a las Ganancias, pero advirtió que falta que esa decisión sea automática, en referencia al punto central del dictamen opositor. A su turno, Claudio Lozano, de Unidad Popular, consideró inexplicable que el Gobierno diga que no puede avanzar para cobra renta financiera sobre las operaciones en la Bolsa.
Reapertura del canje de deuda
Tras el fallo adverso de la Cámara de Apelaciones de Nueva York, la presidente Cristina Kirchner anunció el lunes pasado, por cadena nacional, la propuesta de abrir un tercer canje de deuda para el 7 por ciento de los acreedores de bonos en default que no aceptaron las dos reestructuraciones anteriores.
En la Cámara alta, el texto tiene su aprobación en general asegurada ya que tanto el Frente para la Victoria como la Unión Cívica Radical expresaron la semana pasada, durante el debate en comisión, su respaldo a la medida.
La iniciativa suspende la vigencia de la denominada Ley Cerrojo y establece que la nueva convocatoria se realizará en "términos y condiciones financieras" similares a la operación concretada en 2010.
En ese sentido apunta a "llevar adelante todas las acciones necesarias para la conclusión del proceso de reestructuración de los títulos públicos" que no ingresaron a los canjes instrumentados en 2005 y 2010.
El artículo segundo del proyecto establece que los "términos y condiciones financieros que se ofrezcan no podrán ser mejores que los ofrecidos a los acreedores en el decreto 563/10", referido a las condiciones de los bonos del canje 2010.
Otro artículo importante, el número 7, suspende la vigencia de la denominada Ley Cerrojo, para dar vía libre a la operación que oportunamente realizará el Ejecutivo.
Se trata de un artículo clave, de cara al juicio que la Argentina enfrenta en Nueva York, donde la Corte Suprema de los EEUU deberá decidir si toma o no el caso.
Durante el plenario de comisiones que le dio dictamen al proyecto, tanto el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, como el secretario de Política Económica, Axel Kicillof, ratificaron que el proyecto es una muestra de que la "Argentina no eludirá sus compromisos de pago con sus acreedores".
Lorenzino aseguró que existe un "intento de volver al pasado", y advirtió que algunos acreedores "no tienen deseo genuino de cobrar, sino que lo que quieren es tener ganancias cuantiosas a costa de todos los argentinos".
A su turno, Kicillof aseguró que la "Argentina no debe caer en la trampa del sistema financiero de pagar deuda con más deuda", y consideró a la propuesta argentina como "generosa y equitativa con un estricto criterio de justicia".