Las lágrimas corrieron por la cara de John Bunn, un afroamericano de 31 años, cuando una jueza de Brooklyn lo declaró este martes libre de culpa y cargo por un asesinato ocurrido en 1991 que le robó 17 años de su vida.
"Todos ustedes tuvieron al hombre equivocado todo este tiempo y tienen (a alguien) corriendo libremente. No tenían derecho a hacer lo que hicieron", dijo Bunn a la corte, según The New York Daily News.
La jueza de la Corte Suprema de Brooklyn Shawn'Dya Simpson dictaminó que la condena de Bunn estuvo basada en "evidencia contaminada" provista por el ex detective Louis Scarcella, que se hizo famoso en la década de 1980 y 1990 por lograr resolver casos complejos.
Pese a la profusa fama de Scarcella, en estos años los jueces comenzaron a dar vuelta los veredictos y ya van siete casos reabiertos que terminaron con la absolución de los condenados.
Bunn y su amigo Rosean Hargrave, que entonces tenía 16 años, fueron condenados por el homicidio del oficial de corrección Rolando Neischer y por el intento de asesinato de Robert Crosson ocurrido en Crown Heights, Brooklyn en 1991.
Una madrugada de ese verano, cuando aún estaba oscuro, alrededor de las 4 de la mañana, los oficiales Neischer y Crosson, amigos desde la adolescencia, estaban conversando adentro de un auto Volvo estacionado en la zona de Kingsborough Houses. De pronto, se acercaron al automóvil dos jóvenes armados en bicicletas y les ordenaron que salieran del vehículo. Neischer agarró su arma reglamentaria y se produjo un tiroteo con los delincuentes. Neischer recibió cinco disparos y murió cuatro días después. Crosson sólo fue herido en la mano y su testimonio resultó decisivo para la detención de Bunn y Hargrave (liberado en 2015).
El caso fue rápidamente resuelto por Scarcella que presentó a Crosson una serie de fotografías para la identificación de los culpables. Entre ellas estaban las de Bunn y Hargrave, que rápidamente fueron detenidos y condenados.
Aunque Crosson describió a los delincuentes como afroamericanos de piel clara de alrededor de 20 años, y dijo que al menos uno de ellos había resultado herido, Scarcella arrestó a dos jóvenes de piel oscura y sin lesiones. Además, en el caso de Bunn tenía solo 14 años. Crosson recordó que las fotos de los sospechosos le fueron presentadas luego de que un detective metiera la mano en un cajón lleno de cientos de fotografías y sacara un puñado al azar.
"Hubo problemas con este caso que fueron muy obvios", dijo el abogado defensor de Bunn, Glenn Garber. "No había una causa probable para realizar un arresto".
La jueza Simpson compartió una breve conversación en el estrado con Bunn y su madre, Maureen, después de que los fiscales acordaron desestimar los cargos de asesinato.
"Estoy más que emocionada por este día", dijo Simpson cuando su voz se quebró. "Tenías 14 años en ese momento. Esto nunca debería haber sucedido".
"Este caso fue juzgado ... se eligió un jurado, se dieron testimonios y se concluyó todo en un solo día", dijo Simpson. "No considero eso justicia en absoluto".
Simpson había desestimado la condena de Bunn en noviembre de 2016 y ordenó un nuevo juicio luego de una audiencia probatoria que expuso las acciones de Scarcella.
Por su parte, Bunn dijo que estaba deseando rearmar su vida.
"No sé cómo llegué hasta aquí, pero creo que estoy aquí para un propósito", dijo Bunn, quien fundó una organización sin fines de lucro llamada AVoice4TheUnheard.org.
La organización se propone que "ninguno de los 2.200.000 prisioneros de Estados Unidos se sienta descuidado o poco representado".
Fotos: www.avoice4theunheard.org