Las razones del estancamiento de los beneficiarios de planes sociales en el subsidio en lugar del trabajo genuino pueden ser variadas. Desde la histórica falta de una cultura del trabajo, al escaso nivel de mano de obra calificada o la falta de condiciones económicas reales para crear empleo genuino. Pero lo cierto es que los datos de hoy son irrebatibles:
sólo el 1% del universo de los beneficiarios de planes sociales en la Argentina logró incorporarse en el trabajo formal por medio del programa Empalme instaurado por el gobierno nacional.
Según datos oficiales del Ministerio de Trabajo a los que accedió Infobae, de los 700.000 beneficiarios de planes sociales en todo el país sólo 7.700 personas lograron sumarse este año al plan Empalme.
A la vez, hay unos 30.000 beneficiarios de programas sociales que potencialmente podrían sumarse a diferentes trabajos en el sector privado porque en estos momentos están realizando cursos de capacitación en empresas o en el mismo Ministerio de Trabajo.
"No se puede hacer un cálculo lineal sobre todo el universo de los beneficiarios de planes sociales porque no todos ellos están en condiciones de empleabilidad. Pero es cierto que hay que darle al plan Empalme mayor dinámica y generar en el sector privado mayor confianza en el trabajador que viene de los planes sociales", explicó a Infobae el ministro de Trabajo Jorge Triaca a modo de justificativo de este escaso nivel de resultados del plan Empalme.
Presentación Plan Empalme
Además, el ministro de Trabajo evaluó que de las 270.000 personas registradas como trabajadores en la Argentina sólo 120.000 son asalariados. "Esta situación es una muestra de que el universo del trabajo formal sigue siendo bajo y, a la vez, se ven restricciones propias de los beneficiarios de planes sociales".
Desde el Observatorio de la Deuda Social de la UCA, Agustín Salvia, destacó otras variables que hacen que el plan Empalme u otras iniciativas oficiales no funcionen a la hora de fomentar el pasaje de los planes sociales al empleo genuino y formal. "En un contexto en que no crece el empleo ni la actividad económica es normal que los empleadores carezcan de incentivos para tomar trabajadores de programas sociales", dijo Salvia a Infobae.
Por otra parte, el director del
Observatorio de la Deuda Social de la UCA destacó que "los incentivos que impone el Estado no son un aliciente para fomentar trabajo" y cree que el plan Empalme está dado para las Pymes que hoy se encuentran aplanadas por los problemas de la economía.
Para Salvia, sólo en un contexto de mejora económica podrá darse un mayor pasaje de los programas sociales al empleo formal. Y reveló un dato llamativo: "parecería que hay una intencionalidad de fondo del gobierno en el plan Empalme que es la de desligar a los beneficiarios de planes de los movimientos sociales".
Daniel Menéndez, sociólogo y coordinador Nacional del Movimiento Barrios de Pie, cree que "el gobierno actuó en forma marketinera con el plan Empalme porque en los hechos no dio los resultados esperados".
A su vez, Menéndez explicó a Infobae que "las medidas actuales del gobierno atentan contra la empleabilidad ya que no crece el trabajo formal, las pymes no pueden absorber el tarifazo de servicios y la apertura de importaciones generó una parálisis en muchos sectores de la economía".
Entre los 50.000 beneficiarios de las cooperativas vinculadas al Plan Argentina Trabaja, Menéndez asegura que la mayor parte de esos beneficiarios deben completar su ingreso con changas.
Fuente: Infobae