Producir carne, leche y pan se ha vuelto muy costoso, según revela un informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA).

Natalia Ariño, economista de FADA, explicó que las cargas tributarias y la sequía son los principales factores que inciden en la poca rentabilidad para los productores.

En primer lugar, dijo que la participación del Estado a través de impuestos ronda entre un 20 y un 30 por ciento de lo que pagan los consumidores.

La economista indicó que el costo de un kilo de carne al ingresar al feedlot es de 41 pesos, mientras que en el mostrador es de 127 pesos o incluso más dependiendo del corte.

Además, señaló que en el feedlot “se hizo más costoso producir” porque aumentó la ración de alimento que hay que darle a los terneros. “Con el incremento de presión del maíz y soja, repercutió en un 40 por ciento en los costos de producir en feedlot”, planteó Ariño.  

En la cadena de la leche, el tambero recibió 5,76 pesos por litro y tuvo más de 6,49 de costos e impuestos, por lo que perdió más de 0,73 centavos por litro producido.

En cuanto al pan, el precio se multiplicó 8,9 veces desde que el trigo sale del campo hasta que se convierte en el producto que consumimos. Esta relación en agosto de 2017 era de 10,5.

En relación a los costos en la cadena del trigo-pan, una de las cuestiones que se advierten es que los fletes aumentaron un 33% comparando con el año pasado.