Sol y Pluma
Escultura-Monumento
Diseño: Gastón Liberto
Producción: Escultor Jacinto Muñoz
Herrero: Ángel Ferroccio.
Esta obra es un homenaje a los pueblos originarios que habitaron esta región y al encuentro que tuvieron con los misioneros Jesuitas Diego Fermín de Calatayud y Lucas Caballero que llegaron a estas tierras con el fin de establecer la primer Reducción.
El margen del Rio IV (Cochancharava) en la frontera sur, era una zona belicosa y en la Reducción los pueblos nómades reposaban y hacían sus descansos en los largos viajes, encontrando paz en estas tierras en donde el señor de la buena muerte era protector.
Lo mismo hacían los españoles y comerciantes que adoptaban estos senderos de descanso en los largos viajes desde el alto Perú a Buenos Aires o desde Cuyo a Buenos Aires.
Este legado humanista llega hasta nuestros días a través del padre Víctor Pugnata y todas las personas que encontraron la paz y la sanación en Reducción, un legado que es retomado por el Padre Daniel Gallardo.
La imagen que hoy se venera del Cristo de la Buena Muerte fue realizada por el escultor filipino Esteban Sampzon, quien vivió en el Río de la Plata entre fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX y dejó una vasta obra en Buenos Aires y Córdoba. Dicha imagen también es de gran valor cultural y artístico.