Vale más la vida de una gallina que el pendiente de platino y diamantes que el ave se tragó. Al menos para Claire Lennon, una británica de 38 años, que ha decidido esperar a que su mascota, Sarah, fallezca de muerte natural (lo que debería suceder en 8 años, aproximadamente: la gallina tiene seis meses) para recuperar el pendiente de 500 euros que el plumífero se tragó, tras arrancarlo de la oreja de Claire.

La joya, junto con su pareja, fue un regalo que la mujer recibió de su novio hace unos años. Según relata la propietaria de los pendientes y de la gallina, un día que estaba jugando con Sarah “sintió un fuerte tirón en la oreja” y comprobó que su valioso pendiente había desaparecido.

Tras varias semanas examinando minuciosamente las defecciones de Sarah, la pareja decidió hacer una radiografía del animal: y allí estaba el pendiente, tal y como se aprecia en las imágenes. La gallina fue alimentada con laxantes durante varios días, sin éxito, de modo que el veterinario planteó dos opciones: o bien abrir a la gallina, poniendo en riesgo su vida, o bien esperar a que consuma su esperanza de vida, allá por 2021, y recuperar la alhaja del cadáver.

La pareja lo tuvo claro: esperar a que Sarah muera de muerte natural. “Nuestra hija de seis años, Mia, adora el pollo y quedaría devastada”, dice Claire. Para entonces el platino probablemente se haya desintegrado por acción los jugos gástricos, pero el diamante, el mineral más duro de la naturaleza, seguirá brillando como el primer día (después de echarle un agüita, claro).

Entre tanto, la consigna familiar es proteger a Sarah, que se ha convertido repentinamente en la gallina más valiosa de la Pérfida Albión: “Vamos a vigilarla día y noche, no sea que alguien la robe o se la coma un zorro”. Desde luego, aparecer en todos los periódicos ingleses con la que está cayendo no parece la mejor idea para que Sarah sobreviva hasta 2021 y más allá.
 

Fuente: Contexto.com.ar