Alex Malarkey sufrió un terrible accidente de tránsito en el auto que manejaba su padre aquel 14 de noviembre de 2004 en Ohio, Estados Unidos. En ese entonces, tenía tan solo seis años. Quedó al borde de la muerte y los médicos no estaban seguros de que pudiera sobrevivir.
Sin embargo, despertó tras estar más de dos meses en coma. Fue un verdadero milagro, los profesionales no lo podían creer. Pero no todo era color de rosas: Alex estaba cuadripléjico. Al tiempo que fue avanzando su estado de salud, el niño contó a su familia y amigos que había estado en el Cielo, vio a Jesús y al diablo.
Por supuesto que esa historia conmovió a los norteamericanos. En 2010, Alex y su padre publicaron un libro contando su viaje al Paraíso, ese del que tanto le habían hablado en su casa: “The boy who came back from Haeven” (El niño que volvió del Cielo).
Fue un éxito total, arrasaron con las ventas en Estados Unidos y la gente no dejaba de conmoverse por el niño que regresó de la muerte y desde el más allá. Sin embargo, el tiempo pasó, Alex Malarkey cumplió 20 años y contó la verdad: esa teoría se derrumbó por completo y millones de creyentes se sintieron defraudados.
El joven cuadripléjico denunció a su papá y a la editorial. “No fui al cielo. Dije que había ido porque pensé que con eso llamaría la atención. Cuando dije tales cosas, nunca había leído la Biblia”, aseguró Malarkey. “Quiero que todo el mundo sepa que la Biblia es suficiente. Aquellos que venden esos materiales deben ser llamados al arrepentimiento y a considerar a la Biblia como suficiente”, insistió en una carta.