Tras el escándalo por la filtración de datos, Facebook admitió que la información de la mayoría de sus 2.000 millones de usuarios podría haber estado expuesta y en riesgo de filtraciones. 

La compañía anunció en un comunicado que eliminó una función que permite a los usuarios ingresar números de teléfono o direcciones de correo electrónico en la herramienta de búsqueda para rastrear otras personas. "Eso estaba siendo usado por actores maliciosos para obtener información de perfil público", aseguró.

"Dada la escalada y la sofisticación de la actividad que hemos visto, creemos que la mayoría de la gente en Facebook podría haber tenido su perfil público extraído de esta manera", dijo la red social. "Así que ahora hemos desactivado esta función".

Facebook también añadió que los datos de hasta 87 millones de personas, la mayoría de ellos en Estados Unidos, podrían haber sido compartidos incorrectamente con la firma Cambridge Analytica.

Esta es la primera confirmación oficial de Facebook del posible alcance de la filtración de datos, que anteriormente se estimaba en unos 50 millones.

"No tuvimos una visión lo suficientemente amplia de nuestra responsabilidad y fue un gran error. Fue un error mío", reconoció el fundador, Mark Zuckerberg, en una conferencia de prensa.

El CEO además defendió el modelo de negocio publicitario de la compañía, confirmó que quiere mantenerse a cargo y no reveló ningún "impacto significativo" de la campaña de algunos usuarios para eliminar sus cuentas de Facebook.

"Creo que la vida se trata de aprender de los errores y descubrir lo que debe hacer para avanzar", cerró.