Cruz del Eje. La Cámara Crimi­nal y Correccional de esta ciudad del noroeste, acompañada por ocho jurados populares, condenó ayer por unanimidad a Virginia Lucrecia Salvetti (28), imputada de homicidio calificado por el vínculo, a prisión perpetua e inhabilitación absoluta por la muerte de su bebé recién nacida. El hecho aconteció el 23 de octubre de 2011, en una vivienda de calle Salta de la ciudad de Cosquín.

La resolución judicial también ordenó, por unanimidad, remitir los antecedentes del caso a la Fiscalía de Instrucción competente (María Alejandra Hillman, Cosquín) a los fines de que se investigue “la posible participación de Benancia Victoria Gómez (madre de Virginia Salvetti y abuela de la víctima) en la comisión del hecho con­denado”.

Los hechos

Los hechos juzgados y para el jurado probados, por los cuales fue condenada Salvetti, determinaron que la mujer dio a luz en su vivienda, que compartía con su madre y otra pequeña hija de 5 años, luego de 26 semanas de gestación y de haber inducido el parto con 15 pastillas abortivas.

Según la reconstrucción del juicio, procedió a ocultar a la recién nacida en un armario de su habitación, para lo cual la envolvió con prendas de vestir y la cubrió con una caja repleta de libros y revistas. La bebé murió poco después por asfixia e hipotermia, según determinaron los informes forenses.

La mujer se trasladó con un fuerte sangrado al cercano Hospital Domingo Funes. Los médicos determinaron hemorragia uterina y se le extrajo la placenta y el cordón umbilical.

Desde ese momento y hasta ayer, cuando fue condenada, Salvetti nunca reconoció los hechos e incluso negó empecinadamente haber dado a luz, aduciendo “una laguna mental”. Los dos allanamientos al domicilio de calle Salta, ordenados por la fiscal Hillman, se encontraron con el patético cuadro de la bebé oculta y muerta.

Los alegatos

La acusación corrió por cuenta de la fiscal de Cámara Haydeé Gersicich y la defensa de la hoy condenada Salvetti estuvo a cargo de la asesora letrada Natalia Salomón. En el escrito, la fiscal de Cámara Gersicich ­remarcó que se trató de “un abandono intencional” y disparó que “la madre (de Salvetti) ha intervenido”, solicitando que sea investigada.

En cuanto a una discrepancia entre las pericias médica forense y anatomopatológica, señaló: “La criatura ha respirado y está probado, murió por confinamiento porque la acusada tuvo desde un principio un rechazo total de tener la criatura”. A la hora del petitorio de condena, la fiscal solicitó la prisión perpetua, que al final fue la pena resuelta por los camaristas y el jurado popular.

Por su parte, la defensora Natalia Salomón basó todo su alegato en el intento de plantear la duda como último escape para la acusada, solicitando la absolución o bien no más de ocho años de prisión.

El cúmulo de pruebas y la muerte de una bebé que vivió escasas horas pudo más, a la hora del análisis judicial de esta controvertida causa.

La Cámara Criminal y Correccional estuvo integrada por Nancy Ruth Menehem (como subrogante), Ángel Andreu y Ricardo Py, bajo la presidencia de este último vocal, acompañados por ocho jurados populares titulares y un suplente, secretaría Helena Pellarín.

Todo el peso de la ley

La condena a prisión perpetua que recayó ayer sobre Virginia Salvetti por ­matar a su bebé recién nacida se enmarca en los artículos 6, 12, 29 inc. 3,45, 80 inc. 1º del Código Penal, y artículos 408, 409, 412, 550 y 551 del Código ­Procesal Penal.



Fuente: LAVOZ.com.ar