Las lluvias que cayeron este domingo en Córdoba asoman más como un impulso para la próxima siembra de cultivos invernales que como un aliciente para los cultivos de verano, cuya suerte parece echada, afectados por la peor sequía en 50 años.
Un dato al respecto es elocuente: la totalidad de los lotes de soja sembrados tras rastrojos de trigo en la provincia están regulares o malos, según el informe de Estado y Condición de Cultivos que elabora semanalmente la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Para el maíz, el panorama no es mucho más alentador: alrededor del 95 por ciento de los lotes sembrados en fechas tardías, que constituyen el grueso del área implantada con el cereal en Córdoba, muestran también flojas condiciones de desarrollo.
Soja de primera
En el centro-norte de Córdoba, el 57 por ciento de la soja de primera está mala y el 26 por ciento, regular; es decir, el 83 por ciento no alcanza siquiera la categoría normal.
El Grupo Río Seco corroboró esta perspectiva a través de un posteo en twitter, en el que indicó que la cosecha de lotes sembrados temprano en Jesús María arrancó con mermas de rendimiento de entre 30 y 50 por ciento.
En el sur de Córdoba, el 94 por ciento de los lotes muestra un panorama negativo: 66,7 por ciento están malos y 22,3 por ciento, regulares.
En la zona Núcleo Norte, que incluye a los departamentos Marcos Juárez y Unión de Córdoba, el 63 por ciento presenta mal estado y el 29 por ciento, regular; lo que totaliza un 92 por ciento.
Soja de segunda
Es el cultivo más dañado por la sequía: en el centro-norte, 82,5 por ciento del área está mala y el 17,5 por ciento, regular; en el sur, los porcentajes son 87,5 por ciento y 12,5 por ciento; en la zona núcleo, 93,1 por ciento y 6,9 por ciento.
En resumen, el 100 por ciento de los lotes de la oleaginosa sembrados después de diciembre no alcanzan aunque sea una condición normal de desarrollo.
Maíz temprano
Aunque lejos de mostrar grandes resultados, el cereal sembrado entre septiembre y noviembre es el que más ha logrado escapar de la sequía, precisamente porque logró aprovechar el agua acumulada durante esos meses, cuando la falta de lluvias todavía no había comenzado a sentirse.
En el centro-norte de Córdoba, el 78,6 por ciento de los maíces están de regulares (26,8 por ciento) a malos (51,8 por ciento); en el sur, el porcentaje se eleva a 81,2 por ciento (46,7 por ciento y 34,5 por ciento, respectivamente); en la zona núcleo, llega al 92,2 por ciento (45,5 por ciento y 46,7 por ciento).
Maíz tardío
La zona más perjudicada fue la que contempla a Marcos Juárez y Unión: 98,9 por ciento del cereal sembrado de manera tardío está entre malo (86,1 por ciento) y regular (12,8 por ciento).
En el centro-norte y el sur, el panorama es similar: entre 94 y 95 por ciento de las siembras tardías de maíz están regulares o malas.
Estado y condición de cultivos al 28 de marzo
La Voz