Sin Libreto nuevamente cruzó la frontera para visitar la isla más grande del territorio caribeño. Como la recorrida por Uruguay y Gualeyguachu no le bastó al programa más viajero de la radiofonía riocuartense, nuestro enviado especial, Pablo Devalle, se embarcó en una nueva aventura por los lugares y ciudades más importantes de Cuba.
Pero antes de comenzar esta travesía de miles de kilómetros por aire y tierra, en la previa al viaje, Pablo conversó con Leonardo, un seminarista originario de Cuba, que actualmente estudia en el seminario Jesús Buen Pastor, de Río Cuarto.
Leo reconoció que conocía muchas cosas de Argentina, mucho antes de saber que terminaría en esta parte del mundo. “Fue algo extraño porque cuando era chico, veía series de televisión, películas, tangos, todo de Argentina. Y le decía a mi mamá: ‘Que lindos lugares, como me gustaría estar en las calles argentinas’ y vine a parar aquí”, contó.
“Estoy orgullo de ser cubano. No me fui exiliado, no me fui triste, no amargado, soy un cubano orgulloso y sentirse orgulloso de su patria, para otro hombre, es amar otra patria”, expresó.
Por último, recomendó a los turistas comer un plato de arroz con puerco asado, tomar un mojito y ron, y bailar mucho.
Salida con Leonardo
Mientras que, el padre Sergio Fernández, quien estuvo 5 años y medio en la isla relató su historia en Cuba y recomendó visitar Camagüey, una ciudad historia con un fuerte contenido cultural, Santiago de Cuba, donde está el santuario de la virgen de la Caridad, y Holguín, bella localidad en el litoral norte donde, según la tradición local, llegó Cristóbal Colón a la isla.
Salida con el padre Sergio Fernández
Luego de hacer una pequeña introducción, el enviado especial se embarcó en un vuelo, desde Córdoba, con destino al Aeropuerto Internacional de Tocumen, en Panamá. Una vez allí y aguardando para el segundo vuelo hacia territorio cubano, Pablo dialogó con algunos locales acerca de los atractivos, bebidas y tradiciones del pueblo panameño.
Un trabajador aeroportuario informó que, al aeropuerto, llegan alrededor de unos 3 mil vuelos diarios y unos 3 millones de turistas al año. Al ser consultado sobre algún destino del país, recomendó visitar el casco histórico de la ciudad de Panamá y las playas de San Blas y Bocas del Toro.
Por otro lado, Kevin Ruiz, empleado de un free bar del aeropuerto, comentó que los recuerdos más vendidos son los imanes para la heladera, los llaveros y el tradicional sombrero de Panamá. Explicó que, por las terminales, pasan muchos argentinos, brasileros, estadounidenses y europeos. Por su parte, recomendó visitar el canal de Panamá y las playas, tomar un ron abuelo y comer un sancocho.
Salidas desde el aeropuerto internacional de ciudad de Panamá
Tras recorrer unos 10 mil kilómetros, finalmente el móvil sabandija arribó al aeropuerto internacional de La Habana, en la isla de Cuba. Pero la travesía no terminó allí, porque debió viajar 150 kilómetros más para llegar a su destino final: las playas de Varadero.
Una vez descansado por el ajetreado andar, Pablo salió por las calles de la pintoresca y mundialmente de la ciudad costera.
Como persona bien curiosa, ingresó a una peluquería para conocer sobre los hábitos de los pobladores y de los turistas. Dentro del salón “Mar de Mar”, conversó con las empleadas quienes afirmaron que las mujeres cubanas son muy coquetas: “Es importante para la cubana estar arreglada, es nuestro placer”.
Además, señalaron que muchos turistas aprovechan lo barato de los cortes de cabellos y concurren con frecuencia al salón.
Salida desde la peluquería “Mar de Mar”
También, dialogó con un profesor de “cultura física” –“educación física” para los argentinos-. Cecilio, quien hace más de 20 años que ejerce su profesión, sostuvo que es muy importante la salud y la educación para el cubano ya que permite tener una mejor calidad de vida.
“A los jóvenes les digo que estudien. Aprender y saber es sano. Saber para ser un hombre, el día de mañana”, comentó.
Salida con Cecilio, licenciado en cultura física
Entretanto, se cruzó con un grupo de estudiantes de un primer grado, de la escuela José Julián Martín Pérez. La maestra del curso, Luz, invitó a los chicos a cantar “Dame la mano” para los oyentes en Argentina.
Salida con los estudiantes y maestra de primer grado
Asimismo, Pablo recorrió las instalaciones de un museo histórico donde la guía relataba la historia de tres grandes próceres cubano. Es el caso de José Martí, reconocido intelectual que murió en batalla durante las guerras por la independencia de la isla.
Salida desde el museo
Además, visitó una finca familiar, donde se practica una tipo agricultura muy particular. Según uno de los responsables, Omar González, la práctica desarrollada en el lugar es sustentable y equilibrada entre la agricultura y la ganadería: “El principal factor es la diversificación de los productos, tanto en vegetales y frutas, como en animales.
Salida desde la finca
En otro lado, el enviado sabandija se topó con un grupo de personas, quienes realizaban representaciones sobre las tradiciones y bailes de sus antepasados, los primeros habitantes originarios de la isla. Iván, integrante del grupo, destacó que existen restos de un cementerio aborigen en las cercanías de Varadero donde fueron hallados más de 130 cuerpos. Remarcó que estas representaciones se realizan para preservar y difundir las costumbres de los primeros nativos cubanos.
Salida con Iván y el grupo de representaciones originarias
Como en todo punto turístico, siempre existen personas que te hacen sentir como en casa y te explican cada uno de los detalles detrás del indescriptible paisaje caribeño. Es el caso de Jesús, un guía turístico que habla siete idiomas. De una forma muy especial invitó a todo el mundo a “respirar el aire caribeño”.
“Para mí Cuba significa el paraíso, lo llevo en la sangre. Es trópico, caribe, playa, felicidad, tranquilidad y mucha hermosura”, rescató.
Salida con Jesús
Y no podía faltar, la Floridita, reconocido punto por sus bares donde se pueden disfrutar de los más ricos tragos cubanos tradicionales, como el daiquiri, el ron, entre otros.
Salida desde Floridita