Fueron tres días intensos en el Carnival Legend. Es que la vida tranquila, relajada y festiva que se venía desarrollando en el crucero que recorrió la costa Australiana se vio interrumpida de manera intempestiva cuando algunos miembros de una gran familia de Melbourne protagonizó una serie de episodios violentos.

Se agarraron a piñas en el boliche del barco y la situación se fue de las manos. Fueron tres días en los que se pelearon contra todos, enfrentando a los agentes de seguridad del crucero y también a cualquiera que se le cruzara en el camino. Finalmente, el barco detuvo su camino en el puerto de Eden y terminaron echando a los 23 responsables del conflicto.



Sin embargo, el escándalo sigue creciendo debido a que cientos de pasajeros (en total había 3 mil a bordo), denunciaron los ataques que recibieron y el mal momento que atravesaron por culpa de la familia Barkho y protestaron contra la empresa acusando que no hubo reacción ante estos hechos.

Un representante de Carnival debió salir a disculparse ante los furiosos relatos de los damnificados. "Yo estaba viendo todo lo que pasaba cuando apareció un tipo y me dijo: '¿Querés que te pegue a vos también?'", contó el pasajero Jarrah Bolitho a The Sun y añadió: "Mi mamá tuvo que sacarme de allí porque estaban buscando a cualquier australiano para pelearse".



Kellie Petersen, otra de las turistas que sufrió la violencia en el barco, relató que los jóvenes de la familia Barkho "estaban buscando problemas desde el primer minuto que estuvieron en el barco".

Por su parte, David Barkho, el padre del clan implicado en el conflicto, que no estuvo en el barco, salió a defender a su familia y en diálogo con el Daily Mail aseguró que todo lo que se dice es mentira.