Serán mañana en Costa Rica. Para la primera magistratura hay trece candidatos y cinco con chances reales, pero sin mayoría suficiente (40%) para imponerse en primera vuelta y evitar el ballotaje del 1 de abril.
Más de 3 millones de costarricenses elegirán mañana presidente en medio de un curioso escenario con cinco candidatos con chances pero sin ningún favorito, además de un alto número de indecisos, lo que vaticina un ballotaje.
El escenario electoral tras cuatro años de gobierno de Luis Guillermo Solís es singular: a la falta de un claro favorito se le suma un 36,5% de indecisos, según el CIEP. Para la primera magistratura hay trece candidatos y cinco con chances reales, pero sin mayoría suficiente (40%) para imponerse en primera vuelta y evitar el ballotaje del 1 de abril. Además se elegirán 57 diputados de la Asamblea Legislativa.
Los aspirantes con mayor respaldo, pero que no superan el 20% de apoyo, son Fabricio Alvarado, del Partido Restauración Nacional; Antonio Álvarez, del Partido Liberación Nacional; Carlos Alvarado, del socialista Partido Acción Ciudadana; Juan Diego Castro, del Partido Integración Nacional; y Rodolfo Piza, del Partido Unidad Social Cristiana. Fabricio Alvarado, de 43 años, que tiene apenas una leve ventaja, es periodista y cantante de música cristiana.
Con un tono más conciliador, Carlos Alvarado, periodista y escritor de 38 años, es el candidato del socialismo que busca con su imagen fresca conquistar a los votantes. Fue ministro de Trabajo y de Desarrollo Humano de Solís y asesor legislativo durante 10 años. Si llegase a ganar, sería el presidente más joven en la historia de Costa Rica.
Justamente su edad ha sido blanco de ataque de sus oponentes, pero también es el candidato que más interacciones tuvo en las redes sociales durante el debate presidencial celebrado esta semana.
Alvarado prometió bajar el déficit fiscal, construir la primera etapa de un tren eléctrico que una las principales ciudades y continuar obras de infraestructura del actual gobierno. Le sigue Castro, un polémico abogado de 62 años al que le dicen el "Donald Trump" de su país, que tiene buena posición en las últimas encuestas, gracias a un discurso de mano dura contra la delincuencia y la corrupción, en una campaña en la que también atacó prensa.