La Confederación General del Trabajo (CGT) acordó el miércoles realizar una marcha el próximo 22 de febrero contra la política económica del Gobierno de Mauricio Macri.
Tras un consejo directivo al que 8 de sus 35 integrantes no acudieron al discrepar en la actitud frente al Gobierno, la organización decidió sumarse a una protesta inicialmente convocada por el sindicato de camioneros que recorrerá el centro de Buenos Aires, en protesta por las reformas de pensiones y laboral y los intentos del Gobierno de impulsar a la baja la actualización de los salarios, entre otros.
Carlos Schmidt, miembro del triunvirato que dirige la CGT, explicó que al "reclamo permanente" por los despidos en el sector estatal y la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores, se sumó su rechazo a las "injerencias" del Ejecutivo en las negociaciones salariales sectoriales, que pretenden limitar al 15 %, la meta de inflación fijada.
"No se aceptan referencias, en especial porque las anteriores terminaron siendo desbordadas por la realidad económica", sostuvo Schmidt. El Gobierno de Macri no logró que la inflación se ajustase a las metas previstas en 2016 y 2017, y para este año los analistas esperan que el avance de los precios esté más cerca del 20 % que del 15% marcado por las autoridades gubernamentales.
Además de criticar la política económica, el líder sindical criticó la relación del Ejecutivo con los sindicatos y su "tendencia a deslegitimar la voz y el rol" de las organizaciones de trabajadores.
No obstante, expresó su "repudio" por los casos de corrupción de sindicalistas que salieron a la luz recientemente, y reconoció que "enlodan el buen nombre" de los sindicatos.
El también triunviro de la CGT Carlos Acuña defendió que la convocatoria de la manifestación se debe a la "situación social" en Argentina, con pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores y peores condiciones laborales, aseguró.
Preguntado acerca del motivo para llamar a una macha y no a una huelga, Schmidt alegó que el Gobierno venció en las últimas elecciones, algo que "no pueden desconocer", y por lo que tienen que ser "prudentes", aunque "se está valorando" la opción de un paro en el futuro.
"Si las (subidas de) tarifas se agudizan, los despidos se multiplican, la falta de oportunidades de empleo sigue estando presente, seguramente nos planteemos un horizonte de mucho conflicto", zanjó el dirigente de la CGT.
Agencia Télam