La paciente, de 58 años, había atravesado el diagnóstico de cáncer, una cirugía reconstructiva y una infección que la había privado de su mama durante siete años. Pero hace seis meses, una cirugía mínimamente invasiva le permitió no solo recuperar su aspecto previo, sino hacerlo sin dolor ni molestias insoportables.
La paciente, de 58 años, había atravesado el diagnóstico de cáncer, una cirugía reconstructiva y una infección que la había privado de su mama durante siete años. Pero hace seis meses, una cirugía mínimamente invasiva le permitió no solo recuperar su aspecto previo, sino hacerlo sin dolor ni molestias insoportables.
"Había sido reconstruida con la técnica más común, con expansor e implante, pero luego había tenido que ser irradiada --explica el doctor Horacio Mayer, subjefe de Cirugía Estética del Hospital Italiano y protagonista de la primera cirugía de reconstrucción mamaria post mastectomía por via endoscópica (mínimamente invasiva)--. Como sucede en muchos casos, la irradiación había dejado los tejidos particularmente susceptibles a infecciones, por los daños que ocurren en la microcirculacion de la piel. Intentar colocar una prótesis en un tejido irradiado es muy peligroso, porque las chances de nuevo fracaso son muy altas. Entonces, lo que se hace es llevar tejido nuevo no irradiado. ".
El procedimiento consistió en llevar el músculo dorsal ancho de la espalda hacia el frente del tórax a través de pequeñas incisiones por las que se introduce una cámara y pinzas especiales. Esto permite eludir varios problemas que suscitaban las técnicas tradicionales. Por ejemplo, evita una cicatriz larga en la espalda, ya que el músculo es movilizado internamente, conserva la piel y la capa de grasa de la zona dadora, reduce notoriamente las secuelas y evita el efecto "parche", ya que no se utiliza piel de diferente color y textura..
Además, como es habitual en las cirugías mínimamente invasivas, permite acortar el posoperatorio y reducir el dolor. Lo usual es que las pacientes reciben el alta al día siguiente de o a las 48 horas.
"Si bien esta técnica fue descripta hace años por el cirujano plástico Neil Fine, en los Estados Unidos, es la primera vez que se aplica en el país --destaca Mayer--. No había ganado adeptos porque durante mucho tiempo en la mastectomía se sacaba mucha piel, la areola y el pezón. Hoy se sabe que si se conservan, tienen el mismo índice de recurrencia. Además, hoy la irradiación es menos agresiva".
La reconstrucción mamaria a partir del músculo dorsal puede practicarse sola, asociada con injertos de grasa o combinada con implantes de silicona, según el tamaño de la mama a reconstruir. En la espalda queda una pequeña depresión, pero como se conserva toda la piel y la grasa subcutánea, el defecto es mucho menor que con las técnicas tradicionales. "La piel tiene gran cantidad de terminaciones nerviosas --agrega el cirujano--. La ventaja es que como con esta técnica no hay cicatriz en la espalda, duele mucho menos".
No todas las mujeres que requieran una mastectomía son candidatas para este tipo de cirugías. Es necesario que se haya conservado la totalidad de la piel de la mama, con su areola y el pezón, o bien que se haya recuperado la piel mediante la colocación de un expansor. Tampoco está indicada en aquellas que tengan mucha grasa y piel en el abdomen, porque en ese caso se toma tejido de esa zona.
En la Argentina, aproximadamente el 15% de las pacientes que deben someterse a una mastectomía podrían beneficiarse del procedimiento endoscópico. "La reconstrucción mamaria es altamente personalizada; la idea es brindarle esta posibilidad a las pacientes elegidas --dice Mayer--. Es una herramienta más para el cirujano plástico, que de este modo reduce la extensión de las cicatrices, que son muy poco visibles y no exceden los 10 mm. Ni siquiera requiere grandes inversiones en términos de instrumental, porque se utiliza el mismo laparoscopio que para hacer una cirugía de vesícula.Es una técnica reproducible y que se puede hacer en cualquier hospital de mediana complejidad. No fue adoptada antes porque el escenario era otro".
La paciente que se sometió a la primera prueba, cuenta, está feliz. Y ya tienen planeada otra intervención para febrero.