La violencia urbana se cobró otra vida en la ciudad de Córdoba. En este caso, un joven de 23 años, identificado por la Policía como Maximiliano Herrera (23) fue ejecutado de un balazo en la cabeza en barrio San Jorge.

Se trata del tercer asesinato vinculado a ajustes de cuentas, venganzas o peleas entre conocidos ocurrido en solo 96 horas en la Capital. Además, otro joven se debate entre la vida y la muerte tras ser baleado.

Esta seguidilla violenta comenzó el domingo a la noche, después de las 21, en Villa Martínez, donde Luis Oscar Cuello (24) fue alcanzado de un balazo cuando iba en moto. Al parecer, un vecino, ahora detenido, lo atacó para vengar el supuesto robo de un televisor ocurrido días antes.

El miércoles a la tarde, en tanto, un adolescente de 13 años mató a un vecino de 16, Lucas Gutiérrez, en barrio IPV Argüello, en lo que, según suponen los investigadores, se trató de una “discusión del momento”. El chico se presentó ante el Juzgado Penal Juvenil y quedó alojado en el Complejo Esperanza.

Ese mismo día, a la noche, Juan José Nieva (22) recibió un balazo en el pecho en Marqués Anexo, al parecer, al quedar en medio de una disputa por una moto robada, y desde entonces permanece internado en gravísimo estado en la sala de cuidados intensivos del Hospital de Urgencias. El que disparó y sus cómplices están prófugos.

El último de estos episodios violentos ocurrió el jueves a la noche en barrio San Jorge. Maximiliano Herrera (23), según una reconstrucción preliminar que hizo la Policía a raíz de los testimonios recolectados en la zona, se encontraba frente a su casa de calles Balbastro y Arriola, alrededor de las 21.30.

Habría estado dialogando junto a un conocido de su cuadra, cuando llegó otro muchacho del mismo barrio en una moto que se sumó a la conversación. Allí, siempre de acuerdo a los datos recopilados por los investigadores de Homicidios, se produjo una acalorada discusión entre Herrera y el recién llegado, que sacó un arma de fuego y le disparó en la cabeza.

El comisario inspector Gustavo Piva dijo que el agresor y la víctima “son personas conocidas, del mismo barrio”. “Uno extrajo un arma de fuego y le disparó en la zona de la cabeza, a la altura de la oreja izquierda”, agregó.

Herrera, en estado desesperante, fue trasladado hasta el Hospital de Urgencias, donde los médicos constataron su deceso alrededor de las 23.30. “No está claro cuál era el motivo de la discusión, se conocían, fue algo del momento”, señaló una fuente de la investigación.

Continúa muy grave

En el mismo hospital continuaba al cierre de esta edición internado en muy grave estado Juan José Nievas (22), el joven que fue baleado en el barrio Marqués Anexo el miércoles. Luego de que los médicos lograran estabilizarlo esa misma madrugada, durante la tarde fue sometido a una intervención quirúrgica.

“Logró entrar al quirófano, pero su estado es reservado”, señaló ayer a la prensa el jefe de guardia del Urgencias, Norberto Brusa. Un balazo calibre 38 
le afectó el corazón, un pulmón y el hígado.

De acuerdo con lo que informó ayer este diario, el miércoles a la noche Nievas fue baleado cuando se encontraba frente a una casa ubicada en Del Molino y De la Recova. Según relataron familiares y vecinos, dos o tres muchachos, hasta ahora pró­fugos, que habían robado una ­moto, pactaron con el dueño su devolución a cambio de 300 pesos. Cuando se iba a ser el pago del “rescate” frente a la casa donde se encontraba reunido Nievas, los supuestos ladrones habrían advertido que el propietario tenía un arma de fuego, por lo que dispararon. La mala puntería terminó por hacer blanco en Nievas, que sería ajeno a todo lo que sucedía.

Los vecinos de El Pueblito, uno de los asentamientos en los que se divide el barrio, denunciaron ayer que el sector fue copado por policías y que durante la tarde del viernes se escucharon diferentes detonaciones de arma de fuego.