Los alemanes vencieron a al conjunto inglés por 5-4 en los penales luego de haber logrado un 2-2 agónico en tiempo suplementario.
Bayern Munich se quedó con la Supercopa de Europa tras vencer por 5-4 en los penales a Chelsea en un emotivo encuentro, que finalizó 2-2 en los 120 minutos gracias a un gol agónico de Javi Martínez para los alemanes.
Este título tuvo un sabor especial para Pep Guardiola, quien sumó su primer trofeo como director técnico del Bayern (ya había perdido la final de la Supercopa de Alemania ante el Borussia Dortmund) y, además, porque se lo arrebató de las manos a su archirrival, José Mourinho.
Fernando Torres, con una estupenda volea, puso en ventaja a los Blues a los ocho minutos de partido, mientras que Frank Ribery igualó el trámite a los dos del segundo tiempo.
Durante el complemento el conjunto inglés generó las situaciones más claras pese a que el Bayern dominó el balón. Así, y pese a tener un hombre menos por la expulsión de Ramires (a los 43´ del ST), el Chelsea volvió a ponerse en ventaja con Hazard.
Sin demasiadas ideas, pero con un rival replegado sobre su propio campo, los alemanes forzaron en varias ocasiones a Petr Cech y lograron el empate en el último minuto gracias a la fortuna y a Javi Martínez.
El último penal fue fatídico para el Chelsea: Romelu Lukaku pateó sin fuerza y a las manos de Manuel Neuer. Antes, habían metido todos: David Alaba, Toni Kroos, Philipp Lahm, Ribery y Xherdan Shaqiri para el Bayern; David Luiz, Oscar, Frank Lampard y Ashley Cole para los Blues.