"Sí, quiero", fueron unas de las últimas palabras de Heather Mosher mientras miraba a lo ojos a su esposo, David. Ellos sabían que su matrimonio sería breve. Sin embargo, el 22 de diciembre decidieron casarse en la capilla del hospital Saint Francis de Hatford, en Connecticut, Estados Unidos.
A pesar de tener el respirador puesto, sus ojos y sus brazos levantados demostraron la felicidad de la joven de 31 años, que se vistió para la ocasión con su vestido de novia y se colocó una peluca en la cabeza. Ella murió 18 horas después de la boda por un cáncer de mama fulminante.
A Heather le habían diagnosticado la enfermedad justo un año antes, el 23 de diciembre de 2016. Ese mismo día, su novio le propuso matrimonio. "Me dije a mí mismo: 'ella necesita saber que no va a ir por este camino sola'. Alquilé un carruaje y un par de caballos para toda la noche. Se lo propuse bajo las luces de la calle", contó David al canal local
WFSB-TV.
El casamiento estaba previsto para el 30 de diciembre, pero los médicos aconsejaron adelantarlo para antes del 23 del mismo mes a raíz del empeoramiento de la joven. "Sus últimas palabras fueron sus votos", contó Christina Lee Karas, la dama de honor de Heather que publicó las fotos que dieron la vuelta al mundo.